tafalla - Hace ya un cuarto de siglo, un reducido grupo de cinco mujeres tafallesas, las hermanas Berta y Josefina Arzoz, Consuelo Inchaurrondo, Carmen Alfaro y Gumer Salas (esta última ya fallecida) tomaron la iniciativa de acudir una tarde a cantar, acompañadas de una guitarra, a la residencia del Santo Hospital para acompañar y alegrar con su presencia a las personas que en ella residen, siempre deseosas de recibir visitas y de gente que les amenice sus días de estancia en el centro geriátrico.

Las tres primeras ya contaban con una larga trayectoria como cantoras, desde su pertenencia a la Agrupación Coral Tafallesa, y con el acompañamiento de la guitarra de Berta Arzoz, ese día desgranaron un repertorio de valses y habaneras que provocó los elogios y la admiración de todas las personas presentes. Disfrutaron tanto en aquella primera visita que días después se animaron a repetir la actuación en la residencia de San Manuel y San Severino y más tarde en la de San Francisco Javier, regentada por las Hermanitas, completando de ese modo su presencia en las tres residencias de Tafalla.

Así surgió hace 25 años el Grupo de Animación de Residencias, que actualmente lo conforman más de una veintena de personas y en el que a lo largo de estos años han formado parte más de 70 componentes.

Más de una treintena de ellas, en su mayor parte mujeres, se reunieron el pasado miércoles para festejar la importante efeméride con la celebración de una misa en la iglesia de los Padres Escolapios, con especial recuerdo a compañeras fallecidas. Durante la eucaristía hubo intervenciones con palabras de recuerdo y agradecimiento de Berta Arzoz y de Josefina Ibilcieta, además de la lectura de una poesía de Blaqui Vital, el canto de una jota alusiva a la jornada y, para terminar la celebración, la jota dedicada a la Virgen de Ujué Es morenica y galana.

“Poco después de las primeras actuaciones se sumaron cantoras del Coro Parroquial de San Pedro y de ese modo se fue consolidando un grupo que además de visitar las tres residencias de ancianos de nuestra ciudad también comenzamos a colaborar en otros actos”, recordaba Berta Arzoz. “Cuando comenzamos con las primeras actuaciones ensayábamos las canciones en la cocina de mi casa”, comentó.

Con un repertorio de más de 70 piezas que han ido aumentando paulatinamente con estampas navarras, mejicanas, habaneras, valses, jotas, boleros, pasodobles, villancicos, fragmentos de zarzuelas y toda una serie de obras de los más diversos estilos, su presencia se ha hecho habitual en las tres residencias de ancianos de Tafalla durante cuatro o cinco actuaciones al año en cada una de ellas, de forma especial en fechas previas a la Navidad, los Carnavales o la llegada de la primavera o el verano, con canciones, bailes y disfraces que hacen disfrutar y pasar un buen rato a las personas residentes. También han extendido su presencia acudiendo, al menos una vez al año, a las residencias de ancianos de localidades vecinas como Falces o San Martín de Unx, además de la residencia San Jerónimo de Estella, dirigida por el tafallés David Cabrero.

abierto a voluntarios El grupo lo integran en estos momentos en torno a una veintena de personas, varias de ellas provistas de guitarras, además de un acordeonista. En los últimos años se han producido varias bajas, debido a que muchas de las componentes van cumpliendo años y deciden retirarse de ese compromiso. También se han producido algunas incorporaciones, como un pequeño grupo de mujeres de Pueyo con el acordeonista José Antonio Álvarez al frente, pero todas son conscientes de que la celebración del 25 aniversario puede ser una buena ocasión para hacer pública la invitación para que nuevas voces o instrumentistas se sumen al grupo.

“Toda aquella personas que se quiera incorporar será bienvenida, porque no es necesario tener una buena voz, basta con comprometerse a acudir a los ensayos y a las actuaciones que tenemos a lo largo del año” señalaba Marisa Urdín, una de las actuales coordinadoras del grupo. “Quien quiera apuntarse puede dirigirse a cualquiera de las que formamos parte del grupo o acercarse a la sala de gimnasia del Centro Cívico los miércoles de cinco a siete de la tarde, que es donde ahora realizamos los ensayos” añadía María Luisa Jiménez, otra de las voluntarias que forma parte del colectivo.