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El Pirineo se mueve

Los valles pirenaicos se sumaron este viernes a la reivindicación por un pacto de Estado contra la despoblación en el día en el que la ‘España vaciada’ salió a la calle para pedir a las instituciones y al Gobierno más que una declaración de intenciones

El Pirineo se mueve

Cansados de buenas palabras y del estancamiento en el que se encuentran sus reivindicaciones, los valles pirenaicos se sumaron ayer a la llamada de la España vaciada, contra la despoblación para pedir a instituciones y Gobiernos medidas concretas e incentivos que vayan más allá de la mera declaración de intenciones e impidan el éxodo rural.

Convocados a un paro de cinco minutos por las asociaciones Pirinioan Bizirik Gaude, Pirinioan Lan eta Bizi y Txantxalan, representantes de Juntas, Ayuntamientos, escuelas, residencias, trabajadores y vecindad en general secundaron el paro de cinco minutos a las 11.45 de la mañana para reivindicar un pacto de Estado contra la despoblación y la puesta en marcha de una nueva política de vertebración territorial que atienda a los territorios que han sufrido el vaciamiento poblacional.

A esa hora, tañían en muchos pueblos de provincias las campanas como un repique de socorro alertadas por más de un centenar de plataformas, las mismas que movilizaron el pasado mes de marzo la gran manifestación en Madrid, de la que ayer pretendía ser continuidad la convocatoria.

El objetivo: llamar la atención a los Gobiernos, instituciones y partidos políticos sobre la urgencia de impulsar una nueva política de vertebración territorial que reconozca el potencial del medio rural y que subsane al abandono que ha sufrido durante décadas. Por ello, unidas asociaciones y pueblos del Pirineo en un comunicado conjunto, llenaron ayer las calles vacías, abandonando durante cinco minutos trabajos y hogares para demostrar que están dispuestos y dispuestas a seguir moviéndose por trabajar y vivir en el medio rural. En los valles de Salazar y Roncal estaban llamados a acudir a la misma hora: a la Arboleda, en Otsagabia y al frontón en Roncal, mientras que en Erro y Aezkoa optaron por salir a las puertas de los puestos de trabajo. En el polígono de Iciz, se adelantaron a las diez de la mañana, cuando paró prácticamente en su totalidad. En Otsagabía más de 150 personas participaron en los cinco minutos reivindicativos: Ayuntamiento, colegio, residencia de la tercera edad y Centro de Interpretación. En cabeza, sus mensajes en euskera y castellano: "Pirinioan bizi eta lan egitea posible da" (Es posible vivir y trabajar en el Pirineo) y "El Pirineo no se muere, se mueve". "Herrikoak gara!" ("¡Somos de pueblo!"), gritaron con orgullo los y las más txikis. "La escuela no puede estar al margen del valle, el vínculo es total; tiene que tener un compromiso con la despoblación", explicaba Tasio Sanz, director del colegio. Añadía que las familias demandan que la educación sea contextualizada en el pueblo "para poner en valor el medio en el que viven. "Por eso no hemos dudado en salir a este llamamiento popular", resumía.

En Roncal, un centenar de personas secundaron la protesta también con el apoyo de Ayuntamientos y alumnado del colegio e instituto.

TOCANDO FONDO Para Toño Braco, vecino de Aspurz, presente en la concentración de Otsagabia, el momento es crítico. "Estamos muy necesitados de apoyo. Hemos tocado fondo y esto es una verdadera llamada de ayuda", dijo. Uno de los doce habitantes a diario del concejo del municipio de Navascués se lamentaba de la falta de relevo en el sector al que él ha dedicado su vida: el campo, ganadería y agricultura. "Los ayuntamientos y concejos han trabajado mucho en el Plan Forestal para mejorar el monte: cercas, roturaciones, desbroces y accesos, también en el ganadero, pero esto se acaba con nosotros", apuntaba Braco que aportaba sugerencias concretas para el desarrollo de la zona. "El Gobierno tendría que facilitar los traspasos, agilizarlos para que los jóvenes se animen y nos podamos jubilar de forma digna", exponía el ganadero consciente de que la zona es difícil. "Si no se facilita las primeras instalaciones, no lograremos relevos. ¿Quién querrá venir?", preguntaba. retomar la ponencia De estas y otras inquietudes concretas trataba el comunicado conjunto de las tres asociaciones que trabajan por la defensa de la vida en el Pirineo: un mecanismo estable de financiación con independencia de los Gobiernos de turno, reforma de las políticas actuales, impulso de la actividad económica (especialmente sector primario), empoderar el medio rural, puesta en marcha de iniciativas económicas y empresariales, y una fiscalidad diferenciada para los territorios despoblados. La fibra óptica y la falta de farmacias de guardia nocturna son otras reclamaciones. Desde las tres plataformas insistieron en la necesidad urgente de volver a retomar la ponencia aprobada en el Parlamento de Navarra por todos los grupos. "Pasa el tiempo, se suceden los Gobiernos y aquí no avanzamos", lamentaron.