El Lunes de Carnaval no hay anfitrión como Ituren, que acogió en su plaza a los joaldunak y mozorroak de Zubieta y Aurtitz. En torno a la una de la tarde los joaldunak de Ituren salieron del desván del ayuntamiento de la localidad, donde se visten. Una vez en la calle comenzó la puxka-biltzea, cuestación con paradas en los restaurantes y alguna casas, donde se les ofreció algo para reponer fuerzas. Y de ahí, al barrio de Lasaga para salir al encuentro de sus vecinos de río Ezkurra arriba.

Lo mismo ocurrió en torno al mediodía en las vecinas Aurtitz y Zubieta. Con todos ya en marcha los joareak o pulunpak, los cencerros comenzaron a retumbar por el Valle de Malerreka. En total, 78 joaldunak adultos, de los que 28 eran de Ituren, 16 de Aurtitz y 34 de Zubieta, junto a otros 15 pequeños, 5 de Aurtitz y 10 de Ituren, encabezados todos por Lazaro Erregerena y Jabier Bereau, haciendo sonar de vez en cuando el cuerno, que evita la monotonía del paso y que el sonido vaya amortiguándose. También explicó por enésima ocasión las diferencias entre los joaldunak: "los de Ituren y Aurtiz llevamos la pelliza de oveja sobre la camisa, mientras que los de Zubieta sólo llevan la camisa" y el sonido de los cencerros ("los de Ituren y Zubieta damos sólo un golpe y los de Aurtitz dos golpes a cada paso").

Como el año pasado, los joaldunak de Zubieta acudieron ayer tocados con boina, complemento que se utilizaba antaño cuando llovía, y no con el tradicional ttuntturro.

carneros motorizados Mientras, por la carretera, las carrozas con los mozorros, el otro personaje de este carnaval rural, también se fueron acercando a la plaza de Ituren. Algunos mostraron carteles como Lapurrak Aurtizan jai, Zubietan ere bai, en referencia al intento de robo fallido hace unos meses en esas localidades y otros, con máscaras blancas, se preguntaban Non da guatzia? (¿Dónde está la cama?), ya que el carnaval comenzó prácticamente el pasado jueves para algunos y el cansancio se deja notar. Un par de coches destartalados, cubiertos totalmente de pieles de oveja y con cuernos en la parte anterior, reprodujeron su particular pelea de carneros motorizada, chocando en la plaza.

Ajenos a ellos, los joaldunak entraron en la plaza donde, a pesar de la lluvia, retumbaron los joareak, acompañados del hartza y su cuidador. Fue el momento que las cientos de personas habían esperado durante toda la mañana. Es el ritual ancestral que se mantiene en estas localidades de Malerreka.

Hoy, la cita será en la plaza de Zubieta, donde los joaldunak locales recibirán y acogerán a sus vecinos de Aurtitz e Ituren.