El cachopo, dos filetes de ternera empanados entre los que se coloca jamón serrano y queso, llegó a Villava procedente de tierras asturianas hace cinco años. Ahora, con los restaurantes con la persiana bajada, estos dos filetones se pueden pedir para llevar y recogerlos en La Cachopería de Villava por 15 euros.

Joze Jota, dueño del local, afirma que la situación “enormemente compleja” por la que atraviesa el sector les ha obligado a reinvertarse: “No podemos abrir ni recibir a nuestros comensales, así que algo teníamos que hacer”, señala. La posibilidad de llevarse el cachopo a casa existía desde que abrieron en 2015, aunque matiza que no estaba ofertado como un servicio: “Podías llamar y si no estábamos muy liados en la cocina te lo preparábamos, pero lo habitual era comerlo en la cachopería”.

Los resultados están siendo dispares: abundantes pedidos durante el fin de semana y la noche del viernes y una menor cantidad de lunes a jueves. “Están funcionando muy bien las comidas del sábado y del domingo. Las cenas de los viernes también. Entre semana hay muy pocos pedidos”.

Con el nuevo servicio, Joze ha conseguido sacar a tres personas del ERTE: “Ahora están en uno parcial. Trabajan sobre todo los fines de semana y los viernes”, comenta.

CLIENTELA NUEVA Sorprendentemente, los clientes habituales no han sido los que han recogido cachopos en las últimas semanas. “La mayoría de los pedidos están siendo de gente nueva que nunca habíamos visto por aquí. Seguramente habrán visto nuestra promoción en redes sociales y les habrá llamado la atención”, augura. El prototipo son cuadrillas de jóvenes, familias con hijos y parejas.

La cachopería ha habilitado un número de teléfono (649 713 943) al que se puede llamar de 13 a 15 y de 20 a 22.30 horas. Los cachopos se elaboran con “ternera 100% navarra” y hasta el momento los más solicitados están siendo el de jamón serrano y queso, el de hongos y setas (cebolla, ajo, hongos, mezclum de setas, caldo de carne y bechamel) y el de cuatro quesos (azul, mozzarella, edam y de cabra).

Desde el jueves Joze tiene abierta su terraza y la gente puede comer y cenar en las mesas de afuera, pero espera poca afluencia y por eso mantendrá el servicio de recogida: “Con el frío que hace en Pamplona, ¿quién se va a sentar en la terraza a comerse un cachopo”, se pregunta.