Paso a paso, poco a poco, pero con muchísima ilusión ha echado a andar este año el club de natación Lodosa C.P que, de momento, comentan los entrenadores María Morentin y Manuel Hernández, y el delegado Iker Molinet, está integrado en la sección deportiva de la localidad pero que aspira a asentarse de forma oficial y a que sean muchos y muchas los que pasen por sus filas. De momento ya son 19 txikis de entre 8 y 14 años (16 nadadoras y 3 nadadores), los que están dando los primeros pasos en firme. 

“Es una ilusión que viene de muy lejos”, apunta Morentin. “Al abrir las piscinas climatizadas hace años ya hubo varios intentos pero no se consolidó”. Ahora, y aprovechando que la instalación está en manos de la sociedad pública Lodosana, lo retomaron.

Varios padres y madres con hijas e hijos que acuden entre semana a los cursillos de natación decidieron lanzarse a la aventura. “Tenemos una gran instalación y decidimos que podía ser una buena idea aprovecharla y sacarle más partido”, cuenta Molinet, que destaca que “el hecho de competir les da un plus; es un aliciente extra para esforzarse y seguir”.

Fue a finales de verano de 2021, recuerdan, cuando comenzaron a hablar y en marzo de 2022, cuando arrancaron de verdad. Y es que, “como caído del cielo”, tal y como recalca María, apareció Manuel, que tenía que realizar las prácticas del Grado y que siempre había estado vinculado al mundo de la natación. “A los niños y niñas que venían a los cursillos se les ofreció la posibilidad de entrenar más días y así mejorar la técnica y la resistencia”. Ninguna puso oposición y, de hecho, la mayoría han estado entrenando en invierno y primavera hasta 5 días a la semana; dos días de cursillo y tres de perfeccionamiento con sesiones enfocadas a la competición. 

Hernández, explica, adapta los entrenamientos, sobre todo en cuanto a lo que la distancia se refiere, por edades. Y es que, asegura, “las más pequeñas desde que se tiran al agua lo dan todo y las mayores ya saben dosificarse mejor. He disfrutado mucho. Además, todas y todos ponen mucho de su parte, se esfuerzan y tienen constancia. Puede parecer que la natación es un deporte individual pero, al contrario, se crea un gran equipo y un vínculo muy grande”.

Las competiciones

A pesar de su corta andadura ya han estado compitiendo en Pamplona y Comarca, en Tudela y Alsasua, todo ello dentro de los Juegos Deportivos de Navarra y en categorías Promesas (benjamín y alevín), infantil y junior. Lo bueno, explica Iker, “es que no tienes que ir a todas las citas que hay en el calendario, si no que puedes elegir”.

En coches particulares y con las mochilas llenas de ilusión, se presentaron en estos eventos. “No somos ambiciosos y no vamos a ganar; presión, ninguna. Solo tenemos el objetivo de pasárnoslo bien y de mejorar”. Sin embargo, orgullosos, alegan que “para lo poco que llevamos, no deslucimos nada”.

“Es un grupo muy solidario. En una competición incluso nos dieron la enhorabuena porque todas habían animado al resto de participantes como si fuesen de su propio equipo. Hay mucha deportividad”, destaca María. 

Aunque en Lodosa nunca ha habido una competición, no descartan la posibilidad de albergar alguna en el futuro. Eso sí, las chicas y los chicos, con apenas un mes descanso, ya se están preparándose para la competición comarcal de verano que vuelve tras la pandemia y que será el 27 de julio en Sesma. 

El equipo

Algunas de las grandes protagonistas del club son Akane Rodríguez, de 10 años, y Nira Molinet, de 9 años. La primera, cuenta, “nado desde los 5 años y me apuntaron para aprender, pero este invierno he ido 4 días a la semana a entrenar y sigo porque me gusta mucho”, mientras que Nira, que también hace baile moderno, apunta que “vengo con muchas ganas y me gustaría seguir muchos años. En la primera competición fui más lenta de lo normal por los nervios pero después he ido más tranquila”.

Valeria Marzo, de 10 años, se apuntó con su prima “y me encantó. A veces te puede dar pereza venir, pero enseguida se te pasa”; Jimena Corrales, también de 10 años, “cuando más nervios paso es cuando estoy en el poyete esperando para saltar”, mientras que Arane Martínez, de 10 años y Yara Royo, de 9, aseguran que tienen muchas ganas de participar en la competición de verano. 

Entre las más mayores están Vega Harto, de 12 años, que cuando le ofrecieron la posibilidad de formar parte del club enseguida se animó, e Iranzu Campo, de 14 años. “Siempre me ha gustado hacer deporte; me gusta esforzarme y, cuando estoy agobiada con los estudios, me sirve para tranquilizarme y desconectar”.

Junto a ellas estaban Nora Pinillos y Noa Molinet, de 12 años, así como Inés de Torres, de 11, y Alaitz Larrión, de 10. Todas ellas han ido a nadar desde txikis y aseguran que con los entrenamientos extras han mejorado muchísimo. Además, destacan que están conociendo a otras chicas y chicos de Lodosa con los que, de otra forma, no hubiesen coincidido. 

Por último, y uno de los pocos chicos que hay de momento en el club es Fernando Caro, de 12 años, que se apuntó “porque soy muy competitivo y quería mejorar y representar a Lodosa en las competiciones. He notado mucho la mejora”. 

Además, el resto del equipo lo conforman Martina Romero, Malva Remírez, Nerea Campo, Sara Lasri, Pablo Álvarez y Anass Qali.

Ilusionados, y apostando por un deporte novedoso en Lodosa, esperan poder seguir disfrutando muchos más años en el agua.