75 años de los primeros gigantes

La comparsa de gigantes de Elizondo está de enhorabuena porque sus gigantes más antiguos, Fernando e Isabel, cumplen 75 años. Este domingo comenzaron sus celebraciones acompañados por una multitud que los echaba de menos ya que no les veía recorrer las calles en fiestas desde 2019. Esas calles que han recorrido desde 1947, cuando el entonces alcalde Juan Eraso pensó que Elizondo necesitaba unos gigantes para alegrar sus vías en las fiestas. Tal y como cuenta Xabi Irureta, presidente de la Comparsa, aunque la idea inicial era hacer unos personajes acordes a Elizondo, no había tiempo para crear los moldes deseados, por lo que se decidió construir los reyes católicos, Fernando e Isabel. Pero, ¿por qué? La demanda de estos personajes en otros pueblos posibilitaba a una empresa de Barcelona tenerlos listos para las fiestas de Elizondo. El cuerpo y los brazos los realizó la empresa catalana, los caballetes de la estructura el carpintero local José Lasa y los trajes fueron confeccionados por las monjas de la entonces Misericordia. 

A pesar de que cuando se construyeron pensaron que estos gigantes serían para pocos años, y se harían otros más acordes a la localidad, tras 75 años siguen bailando con el mismo espíritu juvenil con el que dieron sus primeros pasos. Para mantenerse jóvenes, han tenido que pasar varias veces “por quirófano”. En la década de los 80 se volvieron a pintar, en los 90 se rehicieron los trajes gracias a un grupo de costura encabezado por Mª Cruz Amorena y José Lasa renovó los caballetes. En 2007 se actualizaron por última vez: se cambiaron los cuerpos a un material más resistente, y se cosieron nuevos trajes, que volvieron a lucir ayer, con su habitual estilo. 

Desde hace 10 años, los decanos de la comparsa no bailan solos porque se adquirieron dos nuevos gigantes, los reyes de Navarra, Enrique II y Margarita. Y aunque en la vida real sería difícil imaginarse a Fernando, Isabel, Enrique y Margarita bailando alegremente juntos, en las fiestas de Santiago se les ve en buena sintonía. 

La comparsa no dejó de crecer y en 2018 otra pareja de gigantes se sumó a ella. Se trata del último alcaide del Castillo de Amaiur, Jaime Vélaz de Medrano y su esposa. Si bien de altura son un poco más pequeños que los demás gigantes, su grandeza queda fuera de toda duda, más si cabe, este año, en el que se cumplen 500 años de la defensa épica del castillo. l