Se cumplen 10 años de los primeros trabajos arqueológicos en el yacimiento de Artzi. “Durante todas estas campañas se ha constatado que una de las características más significativas de la zona ha sido su capacidad de adaptarse a las circunstancias del momento”, explicaba Oihane Mendizabal, directora de la excavación.

Miembros de Aranzadi en el tajo.

Miembros de Aranzadi en el tajo.

El yacimiento arqueológico de Artzi está situado junto a la calzada romana que atraviesa los Pirineos occidentales, en el término municipal de Arce. El equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi lleva trabajando desde 2012 en este paraje realizando exploraciones geofísicas y excavaciones arqueológicas. Aunque el yacimiento está formado por varios edificios, el más investigado hasta el momento ha sido el de la zona que albergaría las termas. Los resultados obtenidos a través de la geofísica nos indican que es de planta rectangular (20 metros de largo por 8 de ancho) y que constó de al menos 6 estancias.

Vista del yacimiento.

14 voluntarios

Para llevar a cabo todo este trabajo 14 voluntarios procedentes tanto de diferentes rincones de la zona como de Euskal Herria se han dado cita en la campaña de excavación arqueológica que se ha organizado del 22 al 27 de agosto. Mañana, la Sociedad de Ciencias Aranzadi y el Ayuntamiento de Arce organizarán una visita guiada gratuita para mostrar los resultados obtenido en la campaña. Las visitas serán bilingües, en euskera a las 11.00 de la mañana y en castellano a las 12.30. La cita para los que quieran acudir será 15 minutos antes, frente al palacio de Artzi, situado a pocos metros del yacimiento

Restos que se han encontrado.

Restos que se han encontrado.

El edificio del horno que se utilizó para calentar las termas en los siglos I-II d.C. se reconvirtió y se amuebló como taller para trabajar la metalurgia en los siglos III-IV d.C., un indicador de los cambios en el contexto de la época. “Con estos datos, podríamos decir que el edificio estuvo activo del siglo I al IV d.C.”, apunta.

Además, la importancia de este estratégico enclave no terminó en la época romana, ya que en el mismo paraje se creó un señorío que daría nombre a todo el valle en la Edad Media hasta hoy en día: El valle de Arce.

Por otra parte, el estudio ha permitido saber que la construcción de estas termas no fueron un fenómeno aislado en esta zona de los Pirineos de la comarca, ya que en la continuación de la misma calzada en Donazaharre (Baja Navarra) se conoce otra terma de igual planta y tamaño. Todo ello demuestra que la planificación del territorio a ambos lados del Pirineo fue la misma, es decir, siempre partiría del eje de la calzada.

Hallazgos

En campañas anteriores se llevaron a cabo las excavaciones de la habitación situada en el centro del edificio y se documentó la estructura del hipocaustum que completaría el sistema de calefacción. En 2019 y 2020 en una habitación contigua donde las termas estaban en funcionamiento, se localizó el suelo de ladrillo de la época y restos de otro suelo pulimentado en la entrada de la zona termal, así como la superficie original de mortero que protegería las paredes de piedra de los bordes. También se pudo recuperar un pequeño borde de un mosaico originario, un trocito de suelo formado por 22 estelas (o pequeñas piezas de piedra). Finalmente, en 2021 se consiguió localizar el horno que calentaría el edificio y este año precisamente uno de los objetivos principales de la campaña ha sido conocer mejor este espacio.

Además de las estructuras de los edificios, también se han registrado en el interior del edificio fragmentos de huesos de animales, cerámica, material de construcción, escorias y clavos. Por lo tanto, los restos confirman que fue una zona utilizada durante siglos en la era romana.

La excavación de este año ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Artzibar/Valle de Arce y la Sección de Arqueología del Gobierno de Navarra.