El pasado sábado por la mañana tres autobuses se dirigieron de Bera a Salles, en la Gironda francesa, con 160 viajeros, 90 adultos y 70 niños y niñas beratarras, para participar en una nueva jorada de hermanamiento. La comitiva la formaban familias, alumnado y profesorodo de diferentes centros escolares, Escuela de Música Isidoro Fagoaga, Ikastola Labiaga y Colegio Sagrado Corazón, dantzaris y equipos de fútbol de Gure Txokoa, miembros del grupo cultural Mugerri y una delegación municipal.

Visitaron las tumbas de Julián Telletxea y Anunciación Mitxelena, huidos de la guerra.

Entraron entre aplausos en la sala polivalente local, los músicos de la banda estaban preparados en el escenario y los de la Escuela de Música de Bera se uniieron a ellos y tocaron juntos las piezas y canciones acordadas de antemano.

Las corales de Bera y Salles cantaron conjuntamente

A continuación los dantzaris del Gure Txokoa bailaron las makildantzas de Bera. y después los coros de Bera Kantari y Bera, junto con el coro de Salles, cantaron dos canciones al unísono: el Txoriak txori en euskera y Haurrak ikas zazue en tres idiomas, euskera, francés y castellano.

También Romagnat

A la hora de la recepción institucional hablaron el alcalde de Salles, el alcalde de Bera y el alcalde de la localidad de Romagnat, dándose las gracias unos a otros, y expresando su mutua amistad y alegría por el hermanamiento.

De hecho, el pueblo de Salles también está hermanado con el pueblo francés de Romagnat, y el sábado una delegación de 20 personas de esta última localidad, participó en la fiesta.

El aperitivo anterior a la comida estuvo animado por los acordeonistas de la escuela de música, donde la gente se animó a bailar. La comida del mediodía fue en la escuela local, donde hubo cánticos y buen ambiente músical.

Por la tarde fue el turno de los deportes, primero el fútbol, los niños del Gure Txokoa de Bera disputaron un torneo con los niños de Salles, triunfando los de Bera y más tarde los niños de Salles tuvieron la oportunidad de conocer y participar en juegos populares o herri kirolak.

Al final de la jornada, antes de partir de vuelta, se visitó el cementerio de Salles, donde están enterrados los beratarras que habían huido de la guerra española de 1936. Julián Telletxea y Anunciación Mitxelena se tuvieron que refugiar en esta localidad. Así, tras unas palabras del alcalde de Bera Aitor Elexpuru, se les dedicó un ramo de flores. Los dantzaris del Gure Txokoa, entre los que actuó un descendiente de la hermana de Anunciación. bailaron un aurresku,

Hacia las 19:30 regresaron a Bera y al parecer todos y todas pasaron un buen día. Pronto será el turno de Salles, que tendrá la opción de visitar el pueblo de Bera y seguir profundizando en las relaciones de amistad, culturales, educativas, etc.