El colegio Alfonso X El Sabio de San Adrián ha estrenado esta misma semana el nuevo comedor escolar. Tras meses de adecuación, y gracias a una partida de 61.000 euros que ha financiado el Ayuntamiento de la localidad ribera, unos 150 txikis de Educación Infantil y Primaria ya están dando buena cuenta de él.

Se trata, tal y como explican, de una decisión que la dirección se planteó hace tiempo: bajar el comedor al semi sótano y dejar la cocina en la que todos los días preparan el menú donde está, en el primer piso, puesto que se encuentra en perfectas condiciones, y desde allí trasladar todo en carros calientes.

“El nuevo espacio, la antigua biblioteca, es unos 50 metros cuadrados más grande que el anterior comedor y, además, al estar ubicado junto a la ludoteca va a permitir que el alumnado utilice esta zona en los tiempos de descanso o cuando llueva o haga mucho frío en la calle”.

Además, desvelan, los dos ciclos educativos ahora comerán por separado ya que hay dos salas, una más pequeña en la que estarán los de Infantil, y una más amplia destinada a los estudiantes de Primaria. Por último, y para irse a casa, ya no tendrán que atravesar todo el centro escolar sino que hay una puerta que comunica con el patio y por la que podrán marcharse directamente cuando vengan a recogerlos.

Acondicionamiento

Entre las mejoras que han llevado a cabo, insisten, están la apertura de nuevos ventanales, el cambio de puertas, suelos y pintura, la instalación de absorbedores acústicos, la adecuación y ampliación de los baños y de zona de lavado de manos, así como colocación de percheros, la reforma de las escaleras de acceso y la instalación de un tren de lavado para facilitar la limpieza de los platos y el pequeño menaje.

Desde el centro aseguran que “los alumnos están muy ilusionados y contentos con el nuevo espacio, mientras que los demás estamos convencidos de que es un cambio para mejor. Ahora, y poco a poco, iremos solucionando los problemas que puedan ir surgiendo ante un cambio importante y, sobre todo, tenemos que agradecer la colaboración de la brigada del Ayuntamiento, de los dos conserjes del colegio, de las trabajadoras de la empresa que gestiona el comedor, de la Apyma, y de la dirección para ponerlo todo a punto en tiempo y forma”.

Aula Ikasnova

En la zona en la que hasta ahora estaba el comedor, un espacio de unos 155 metros cuadrados, este mismo lunes comenzaron otras obras, las que servirán para adecuar allí un aula ikasnova o aula del futuro. Se trata de un espacio innovador y polivalente, muy amplio, y dotado de un mobiliario flexible que permite diferentes configuraciones con la tecnología siempre al servicio del profesorado y de los estudiantes.

La idea, explica el director del colegio Rubén Fuertes, es que esta clase sirva, más allá de las horas lectivas, para reuniones o formaciones para los docentes o incluso para recibir a las familias tanto en las jornadas de puertas abiertas como en los inicios de curso, “que sea un aula multifuncional”.

En este momento, y durante algo más de un mes y medio que será lo que se larguen las obras, están cambiando el suelo, pintando, mejorando la iluminación y habilitando una gran cristalera; esta actuación correrá a cargo del Consistorio y el mobiliario, o parte del mismo, lo financiará el departamento de Educación.