“Este soy yo, pero perfectamente podía haber sido…”. Así arranca y es la frase más repetida del trabajo de colaboración que han llevado a cabo entre el IES Marqués de Villena y el Centro de Menores No Acompañados de Marcilla (COA) ‘La mirada opuesta’, una iniciativa enmarcada dentro del proyecto Rizoma con el que pretenden fomentar la actitud crítica, autónoma y responsable de los jóvenes. Los alumnos de 4º de la ESO y de 1º de Bachillerato, así como los chicos del centro marcillés, todos ellos de edades parejas, han realizado durante estos meses unos cómics en los que han reflejado sus vidas, deseos, gustos o anhelos con el objetivo de mejorar la integración, de mostrar realidades tan cercanas y opuestas al mismo tiempo, y de generar conciencia de voluntariado.

Una alumna explica su vida y la de tres jóvenes del COA.

Iñigo Aguerri, responsable del departamento de Música, propuso hacer partícipes de la iniciativa a Mariví Cortés y Carmen Martín, del Departamento de Lengua Castellana y Literatura; “tuvimos que tener en cuenta lo complicado que resulta comunicarse con menores extranjeros por lo que, en lugar de un intercambio de cartas, que era la idea inicial, propusimos algo más visual como son los cómics”.

Miradas y realidades opuestas plasmadas en cómics

Carmen se encargó de acudir al COA para explicarles la actividad: “Lo que hemos intentado, al hacer que se presenten los unos y los otros, es que sientan empatía; que vean qué historias tiene el chico de en frente y que reflexionen. Creo que es un proyecto muy necesario porque la percepción y el concepto que tienes del COA te cambia por completo”.

Miradas y realidades opuestas plasmadas en cómics

Autobiografías

¿Una mano amiga? ¿Cuántas (vidas) serán suficientes? El viaje es duro y peligroso o No me lo imaginaba así son algunas de las frases que aparecen reflejadas constantemente en los cómics de los menores del COA y, por lo tanto, en sus breves autobiografías. Y es que siete alumnos del instituto marcillés se encargaron esta misma semana de presentarse y, además, de dar a conocer la historia de algunos de los chicos del centro de menores no acompañados que, con su dibujo de fondo, escucharon atentos las narraciones.

Miradas y realidades opuestas plasmadas en cómics

Así lo hizo, por ejemplo, Jihan, de 4º de la ESO. De origen marroquí, explicó, nació en España y en su cómic destaca su experiencia en el colegio, en el instituto e incluso los veranos en Marruecos. “Sin embargo, perfectamente podría haber sido Aya: Soy una chica de 16 años nacida en Oujda y en mi dibujo represento mi viaje hasta Marcilla. Salí de mi ciudad natal acompañada por mi madre. Ser una menor migrante no acompañada no es para nada fácil y se complica mucho más cuando eres mujer; somos más vulnerables durante todo el proceso”.

Miradas y realidades opuestas plasmadas en cómics

Del mismo curso hicieron lo propio Houda, que estudia en la localidad ribera desde hace 4 años, o Daniel Arbizu, que presentó a Ismail, de 17, y a Mustafa.

Mientras que de 1º de Bachillerato tomaron la palabra Khadija, así como Gonzalo y David que, en su caso, presentó a Taha, de 17 años de Beni Mellal, “un joven un poco tímido y de pocas palabras, por eso a través de mi dibujo pretendo enseñar mi viaje migratorio. El mar que aparece debajo representa el peligro de emprender este viaje y las personas que aparecen en él son el recuerdo de todas las personas que pierden su vida cada día”, y a Aziz, de Stat; “estuve tres días en el mar y tenía mucho miedo, lo pasé realmente mal. Recuerdo que tuve cerrados los ojos la mayoría del viaje, era mi única forma de sentirme seguro. El recuerdo del mar todavía me persigue”.

El último en intervenir fue Zakarías, amante del fútbol que contó la historia de Aymene, de 17 años de Tinhir y que, “desde que soy pequeño tengo recuerdo de trabajar transportando verduras desde el campo a la ciudad en burro. Mi sueño de ser mecánico o soldador”, así como la de Ossama, de 16 años, cuyo sueño es estudiar y dedicarse a la soldadura, y la de Adnan, de 17, que aseguró que “mi familia tuvo que ahorrar mucho dinero para pagar mi viaje en patera, unos 4000 euros, para llegar hasta España”.

Visibilización

En la puesta de largo del proyecto estuvieron, entre otros, representantes del Gobierno de Navarra así como la coordinadora del COA, Galia, que aseguró que “esta actividad nos ha permitido acercar un poco la realidad de los menores; habéis visto que son chicos igual que todos y todas salvo que, simplemente, han tenido que vivir una serie de dificultades antes de llegar aquí; ahora ya estáis aquí, que es lo más importante”.