Fue en verano de 1998 y de forma inesperada e improvisada como nació, de la mano de un grupo de músicos de la banda local que dirigía Octavio Buisán, la Txaranga Peñalén de Funes. De hecho, cuentan sus integrantes, unos 12 en la actualidad y que este fin de semana celebrarán el 25º aniversario de la formación, “nos mataban las ganas de tocar en la calle de una forma más desenfadada y la noche del 11 de agosto, en fiestas patronales, debutamos con más afán e ilusión que vergüenza o calidad musical”.

El nombre que escogieron “viene del Barranco de Peñalén, un emblema de Funes. Quizás no fuimos demasiado originales, pero queríamos poner en valor el nombre de nuestro pueblo y el de su enclave de mayor belleza natural”.

La evolución del grupo “ha sido progresiva”, y es que desvelan que ha habido épocas de cambios y transiciones así como de relevos generacionales. “Siempre ha habido una relación de amistad entre los músicos, algo que ha permitido que nuestra familia se haya mantenido unida”.

Imagen antigua de la formación funesina

Para los funesinos, ser parte de esta agrupación “es una suerte” aunque muchas veces también sea sacrificado. “Es una lección de valores y una demostración constante de que la música es una pasión. Lo más gratificante es tocar y disfrutar con nuestra forma de entender la música. Animar y ver que la gente sonríe y se divierte. También es una forma de liberarnos y de permitir que el público se recree de una forma más desinhibida”. Por otro lado, eso sí, “lo más costoso es coordinar agendas para ensayar o tocar sin perder la sonrisa cuando las fuerzas no te acompañan”. Pero para estos músicos el hecho de trabajar mientras los demás gozan no es un lastre; “lo llevamos bien porque disfrutamos muchísimo con lo que hacemos. También es cierto que a veces tenemos que tirar de profesionalidad y de experiencia para no hacer patentes nuestras preocupaciones o el cansancio”.

En cuanto a los ensayos, apuntan, lo hacen los sábados por la mañana en la casa de cultura, “nuestro fortín”, aunque a veces, y con la colaboración del Ayuntamiento, han estado en otros locales. “Actualmente la frecuencia o los días varían; siempre buscamos optimizar el número de asistentes”.

Y es que, tal y como apuntan, “hay que estar muy actualizado; no es como antes que te pedían que tocaras El tablón o Paquito chocolatero; ahora demandan lo último que está sonando”.

Las ferias

Durante el año en Funes se les puede ver en fiestas de la Juventud, en San Isidro o en las fiestas patronales en Honor a Santiago Apóstol además de en día concretos como las quintadas, algún concierto, desfiles, etc. Sin embargo, si hay un acto más emotivo ese el chupinazo de fiestas de agosto, el día 8; “todo funesino siente ese momento como el más, o uno de los más especiales”. Y todo ello sin olvidar que también llevan años en Sesma, Castejón o más recientemente, Peralta, y que han llevado el nombre de la localidad ribera a otros puntos de Navarra, La Rioja, Euskadi, Castilla o Aragón así como a citas concretas como San Fermín, Pilares de Zaragoza, La Virgen Blanca de Vitoria, o el 20 de enero a la Tamborrada de San Sebastián.

La celebración

Este fin de semana van a celebrar el 25º aniversario con variados actos que arrancarán este sábado a las 12.00 horas con un pasacalles con la txaranga local, con miembros actuales y ex miembros, con salida desde el Ayuntamiento, y a las 14.30 horas seguirán con una comida en la ACR Sancho IV cuya sobremesa la amenizará el Mariachi Don Pancho. A las 18.30 horas saldrá la electro txaranga Motociclones, a las 20.00 horas habrá una merienda picoteo en el gastro bar Legaz y, por último, a las 20.30 horas habrá una fiesta con DJ.

Y el domingo a las 12.00 horas habrá una tamborrada donostiarra con las agrupaciones Goazen Erreala, Karmelo Txiki y Club Ciclista Donostiarra junto a la comparsa de gigantes de Funes y la Txaranga Peñalén que arrancará desde el Ayuntamiento. Todos los participantes disfrutarán después de una comida de hermandad

Futuro halagüeño

Lo integrantes de la txaranga aprovechan para agradecer la labor de cada miembro y ex miembro “que ha enriquecido esta agrupación, así como a compañeros de otras txarangas amigas. A los patrocinadores que nos han ayudado con el vestuario, al Ayuntamiento de Funes por su apoyo, al Ayuntamiento de Sesma, nuestro segundo pueblo, a asociaciones y entidades, así como a nuestra gente que nos lleva en volandas en cada acto. ¡Por muchos más años de La Peñi!”.

Por último, y de cara al futuro, lo tienen claro: “Seguir juntos, mantener la ilusión y que la txaranga perviva todo lo que pueda. No tenemos ningún reto concreto, pero tampoco renunciamos a nada ni nos ponemos límites. En su día fue un sueño que nunca pensamos que nos llevaría tan lejos, por lo que queremos mantener la esencia sobre los cimientos de amistad sobre los que en su día se forjó este proyecto”.