Dice la juventud de Urroz-Villa que las ferias son para ellas y ellos tanto o más que las fiestas. Y lo demuestra haciéndolas suyas. Forma parte del engranaje que pone en marcha la maquinaria precisa para que funcionen. Es una juventud activa y comprometida desde el principio hasta el final, visible al pie del cañón, que atrae a su vez a más jóvenes.

En la apertura oficial al son de las y los Txalapardown, ya humeaban las brasas de la txistorra y la panceta en la txozna de la Urrotzeko Gazteak, atendida por parte del grupo repartido en dos barras. En la trastienda, no les faltaba la colaboración vecinal. Se suman personas voluntarias de todas la edades. “A ver si se nos pega algo”, decían entre risas. 

 Laura Ezkurra Aranguren repartía los pinchos. “Es un día muy bonito en el que colabora todo el pueblo. Nos juntamos todos urroztarras, viene mucha gente de los pueblos y de Pamplona y se crea muy buen ambiente.

La Gazte contribuye en la plaza al montaje de la txozna, la venta de pinchos y el puesto con el sorteo de la talla que el vecino José Ángel Señas les cede cada año para la rifa de ferias. Además, organizan el sorteo del peso del queso y con todo sacan dinero para los gastos.

Las riendas

La juventud urroztarra coge verdaderamente las riendas del sábado de ferias es a partir de la hora de la comida. El colectivo se encarga de organizarla y la de este año reunía a 168 comensales en la carpa. 

“Cada año se apunta más gente y la verdad es que no cabemos más. Encargamos el catering y organizamos el bingo, la electrotxaranga, la cena de bocatas y los conciertos de la noche, con turnos de barra hasta las seis de la mañana . Es un día muy chulo, más que de fiesta” expresa la joven de 29 años que lleva varios colaborando en ambas.

Un círculo

La juventud y prácticamente toda la vecindad que puede echa una mano en ferias, de tal modo que , Mikel Iribarren, el alcalde, cree que “es la gente del pueblo la que la hace posible y respalda al Ayuntamiento en cada edición”. Lo corrobora el concejal Ricardo Ainzúa, Ritxi. “Todo el que puede echa una mano,las migas, el turrón de Casa Marcos, con su degustación gratuita”. Destacaba así mismo el peso de la juventud. “La Gazte se encarga de temas importantes como la comida, los juegos y la música”.

Ayuntamiento y juventud se complementan en la organización de las fiestas de agosto y ferias de noviembre, que son las dos grandes citas populares de la localidad.

La necesidad de contribuir al entramado de las ferias es algo que sienten jóvenes como Edu Eransus o Amaia Muñoz, quienes habiendo formado parte de la Corporación en anteriores legislaturas siguen arrimando el hombro en primera línea. Son conscientes de la dimensión que adquiere organizar un evento de este calado en un pueblo que no llega a los 400 habitantes. Muchos son incondicionales.

“Hay buena sintonía entre nosotros y el Ayuntamiento, generalmente siempre la ha habido. Nos dejan autonomía para organizar y somos complemenarios en el desarrollo del día. Todo revierte en el pueblo. La gente colabora y lo que sacamos gracias al voluntariado lo invertimos en el pueblo en actividades durante el año. Es un círculo”, declaraban con firmeza.