Auritz/Burguete es uno de los 37 municipios navarros que no celebraron elecciones el 28 de mayo por no haber logrado ninguna candidatura . La mayoría de ellos pertenecientes a la zona del Pirineo, especialmente a los valles de Salazar, Aezkoa y Roncal. 

Ese vacío en las citas electorales se acusa y está demostrado que va en aumento en los últimos comicios. “Cada vez cuesta más el relevo” expresaban en su día quienes fueron alcaldes y y alcaldesas y tomaron la decisión de no continuar al frente de sus ayuntamientos. 

Josepe Irigaray Gil, alcalde de Auritz/Burguete, es uno de ellos. Reconoce que no ha sido fácil, pero hoy celebra el paso adelante dado por tres nuevos vecinos: Unai Iriagaray Osés (23 años) Andrea Juandeabuerre Serna (28) y Eder Martínez De Miguel (23). Con él y Ana Azanza Burusco son los nombres que concurren al Ayuntamiento como Agrupación Aranandi una de las dos listas. que se presentan a las elecciones del día 26. La otra la forman miembros de Escaños Vacíos (partido con opción de voto para la ciudadanía que no se siente representada). Irigaray cree que tal vez esta amenaza de la aparición de gente de fuera ha hecho saltar la alarma.

 “No es fácil conseguir cinco personas voluntarias. Es una pena que nadie quiera participar en los ayuntamientos, ni siquiera para ocupar el cargo de concejal”, lamenta. 

Relevo

Su entrega hasta hoy suma doce años de alcalde y cuatro de concejal. Convencido de que no es bueno perpertuarse en el cargo, por fin llega el relevo con gente joven del pueblo. Logrado el objetivo , él y Ana estarán apoyando para transmitir su experiencia y conocimiento.

“El relevo generacional es totalmente necesario. La juventud tiene que pasar a primer plano y tomar protagonismo. No podemos seguir en esta pasividad para que venga cualquier satélite o tengan que nombrar una gestora, por obligación, sin ilusión"

“El relevo generacional es totalmente necesario. La juventud tiene que pasar a primer plano y tomar protagonismo. No podemos seguir en esta pasividad para que venga cualquier satélite o tengan que nombrar una gestora, por obligación, sin ilusión. Creo que esto es duro y difícil, pero aún así, se han lanzado. Es para mí una gran alegría”, confiesa. 

Entre los sinsabores de estar al frente de la Alcaldía en pueblos pequeños como Auritz/Burguete (240 habitantes), dice, que “el peso recae en el alcalde y a veces te ves sin la suficiente ayuda incluso técnica. Los problemas son más personales en un pueblo que en una ciudad y te llevas malos tragos. Además, vivimos en una sociedad muy individualizada y aquí cada vez somos menos y con una población más envejecida”. Pero por encima de todo esto, la balanza se inclina hacia la satisfacción que siente por el trabajo realizado, “a veces con escasos recursos pero con el motor de la ilusión”.

Ese mismo motor ha llevado a Unai, Andrea y Eder, de camino hacia el ayuntamiento. El vínculo con su pueblo les ha hecho sentir la llamada del compromiso, “del relevo con respaldo y respeto a lo trabajado”, apunta Unai, quien alude a su vez al sentido de la responsabilidad y al reconocimiento. “Con respeto, ganas e ilusión”, se suma Andrea que siente de algún modo “estar abriendo camino. Porque a la juventud no le faltan ganas, pero le da miedo afrontarlo”, opina. “Nadie quería y la aparición de Escaños Vacíos nos dio más ganas, también el deseo de querer colaborar con el desarrollo del pueblo”, añade Eder.

Defenderán los servicios, la estabilización del trabajo en la comarca, el acceso de la juventud a la vivienda frente al gran reto de la despoblación. Y confían en el futuro de lo rural. “El futuro para mí pasa por tener garantizado servicios, vivienda y trabajo” (Andrea). “Futuro sí, con el apoyo del Gobierno” (Eder). “Esta candidatura surge de la ilusión. No sacar lista sería falta de interés. La juventud de Auritz se moviliza por el pueblo y su futuro” (Unai). “En estos momentos hay que estar. Hay proyectos que no se pueden parar”, concluye convencido Josepe Irigaray.