La Escuela Municipal de Música de Tafalla celebra este curso medio siglo de existencia. José María Velasco Lucito, director de la escuela desde el año 2008 y profesor de clarinete desde 1986, nos cuenta que el 21 de noviembre realizarán un concierto con las tres corales y algún invitado más para celebrar Santa Cecilia. “Más tarde, tenemos pensado hacer una mesa redonda con los directores que han pasado por la escuela. Otro día haremos una salida con todas las charangas que han salido de aquí. También queremos hacer tres conciertos con ex-alumnos y para terminar, nos gustaría hacer un concierto de rock en la Placeta de las Pulgas antes del verano”, explica el director.
Durante todos estos años la escuela ha ofrecido infinidad de conciertos y ha formado a centenares de alumnos y alumnas, enriqueciendo de sobremanera la vida musical de la localidad y poniendo banda sonora a su historia. De sus aulas han salido cuantiosos conjuntos, formaciones, grupos, artistas de renombre y numerosos docentes. Ha estado presente en la mayoría de festejos populares o actos que abarcan a la localidad en su conjunto.
La escuela
Actualmente, el alumnado se inicia con 6 años en Música y Movimiento (2 cursos) y a partir de los 8 años pasan al primer ciclo, dando Lenguaje musical y aprendiendo alguno de los siguientes instrumentos: de viento-madera (flauta, oboe, txistu, clarinete, saxofón), viento metal (trompeta, trombón, bombardino, tuba, trompa) cuerda (bajo, guitarra eléctrica y acústica), cuerda frotada (violín), piano o percusión.
En el segundo y tercer ciclo forman también parte de una agrupación instrumental y a partir del séptimo, como optativas, se imparte un curso de música moderna (Combo) y Armonía (Formación musical).
El alumnado
La escuela cuenta con cerca de 300 alumnos, siendo la primera vez desde hace mucho tiempo en bajar de los tres centenares. “Cuando Daniel Huarte era director llegó a haber 470 alumnos. De todas formas, eso se debe a una realidad social muy clara: y es que cada vez hay menos nacimientos. Quien hoy en día tiene más hijos es la gente inmigrante, que muchas veces no se puede permitir meterlos a la escuela o por aspectos culturales ni siquiera lo plantean”, aclara Josemari. A pesar de todo, la valoración general de la escuela es positiva, ya que se mantiene con firmeza con una plantilla de 17 docentes.
La apuesta más novedosa ha sido la del alumnado adulto, ya que este curso hay 80 personas adultas a las que la enseñanza va enfocada a su propio interés. En su mayoría vienen a aprender piano y guitarra. “Hay mucha gente adulta que quiere aprender, simplemente debe quitarse la vergüenza y hacerlo”, anima el director.
Retos y logros
En cuanto a los principales retos, Velasco cuenta que un aspecto importante es que cada vez cuesta más incentivar la motivación del alumnado. “Puede que la música haya ido perdiendo peso entre otras muchas extraescolares muy atractivas que antes no tenían: la ciudad deportiva, judo, ballet… En ese sentido, los niños se aburren enseguida y quieren todo inmediato. Ojo, igual que nosotros, los adultos”, admite.
Sin embargo, afirma que lo mejor que le ha dado la docencia musical son los alumnos. “Yo los quiero mucho. Cada uno es diferente y hay que amoldarse al alumnado. Sinceramente, no sé ser duro”.
Orgulloso del recorrido, recalca la satisfacción del trabajo bien hecho: “Sobre todo cuando éramos jóvenes, nos involucramos un montón para hacer crecer este proyecto y creo que la huella que la Escuela ha dejado en Tafalla es muy grande, nos hemos ganado el respeto”, finaliza.
CRONOLOGÍA DE LA ESCUELA
Los antecedentes
Hasta la llegada del conservatorio, el director de la Banda, que entraba por oposición, impartía clases de música por las tardes en la academia de la calle Higuera. Él se ocupaba de enseñar, como podía, todos los instrumentos, y las formaciones eran diarias. Además, tenía la obligación de crear unos cuantos arreglos musicales al año.
Según cuenta la Historia de Tafalla / Tafallako Historia de Josemari Esparza, el 8 de octubre de 1973 el Ayuntamiento de Tafalla aprobó la creación de una filial del Conservatorio Navarro de Música Pablo Sarasate, que comenzaría a funcionar durante el próximo año.
Arrancaría con 5 profesores y dos horas diarias de clase donde se ofrecerían tres cursos de solfeo, estudios de instrumento y un grado elemental de armonía. El organista José Menéndez de Esteban fue uno de los principales promotores y el primer director. Durante estos años, le seguirían Emilio Vergara, Carlos Etxeberria, Alfonso Muro, Daniel Huarte y el actual director, Jose María Velasco.
El conservatorio
Comenzarían así los primeros compases a tempo rubato de una partitura de medio siglo de duración. Una escuela que se iría consolidando compás a compás. Sin embargo, no sería hasta el 15 de diciembre de 1982 cuando el Consejo de Ministros aprobaría un decreto reconociendo la validez académica de su enseñanza, dejando de ser una filial del Sarasate. Para la gestión del mismo, el Ayuntamiento creó un Patronato con el nombre de José Preciado, en reconocimiento al músico que propuso la creación de la primera escuela de Música. Entonces había 7 profesores y 160 alumnos.
Tres años más tarde se celebraba por vez primera el “Día del Conservatorio de Música”, que continuaría en años sucesivos. El conservatorio contaba ya con 11 profesores y más de trescientos alumnos. Durante algunos años, el mismo profesorado se ocuparía de examinar al alumnado de las filiales de los pueblos de la zona, llegando a estar al cargo de más de 900 alumnos.
De conservatorio a escuela
Con la llegada de la LOGSE, en el 92, el conservatorio pasó a ser Escuela Municipal de Música. Es decir, la enseñanza ya no se enfocaría a sacar una titulación y a superar pruebas concretas, abriéndose el abanico de instrumentos, metodologías y formaciones grupales. Se crearon el Conjunto Instrumental y la Banda Txiki.
El 18 de abril de 1999, para celebrar el 25 aniversario, dieciséis bandas txikis de todo Navarra, con 550 intérpretes, se dieron cita por las calles de Tafalla. José María Velasco dirigió desde el kiosko un concierto con todas ellas.
Todos los años, la escuela realiza varias actuaciones públicas: Santa Cecilia, Tubala Brass Week, el festival de Navidad, Olentzero, Reyes Magos, residencias, semana pre- San Sebastián y fin de curso. Para incentivar el aprendizaje también se hace un Cuento Musical, que realiza cada año en euskera y castellano para los tres colegios.
