Los trabajadores del servicio de Hospitalización a Domicilio del García Orcoyen de Estella-Lizarra se concentrarán hoy jueves a las 11.30 en la puerta del centro como protesta ante el inminente cierra previsto para el 1 de julio. Un servicio que los propios trabajadores definieron como “esencial”, ya que se trata de una comarca rural con gran dispersión y con población envejecida.

Un cierre para el que llueve sobre mojado ya que también se realizó en otros veranos ante la reiterada ausencia de profesionales médicos para cubrir el servicio doméstico hospitalario, con el que según la Plataforma Navarra de Salud “cada casa se convierte en un hospital” y cuya actividad contribuye a descongestionar el servicio del propio centro hospitalario de Estella. Desde sindicatos como LAB o la propia plataforma se pidió que se gestionen y optimicen mejor los recursos para priorizar a los pacientes sobre la organización que se haga de los profesionales “si en algún momento puntual hay déficit de profesionales en el área de Estella, tiene que haber un fondo de maniobra con recursos de apoyo desde el área de Pamplona. Con este servicio hay que dar prioridad a que las personas sean atendidas en su sitio”.

También desde el Sindicato Médico Navarro advirtieron de las consecuencias que tendría la suspensión de ese servicio a domicilio en verano ya que “esos pacientes que ahora mismo están en sus casas ingresarán en el hospital de Estella-Lizarra y lo podrían saturar hasta el punto de que a lo largo del verano podría no haber camas de hospitalización en el hospital de Estella con lo no quedaría otro remedio que derivar pacientes a Pamplona”. Recordaron también, que el que el Hospital de Estella tiene problemas de personal en otras secciones como “ginecología, pediatría y radiología”, aseguró su representante del SMN, Alberto Pérez.