Zubiri es uno de los puntos clave del Camino de Santiago. Decenas de peregrinos cruzan todos los días esta pequeña localidad al noreste de Navarra con el objetivo de terminar el Camino o simplemente recorrer alguna etapa, solo o acompañado de amigos o familiares. Los peregrinos, a pesar de que Zubiri apenas supera los 500 habitantes, cuentan con una amplia oferta para descansar: el Alberge Municipal y otros ocho alojamientos.

“El municipio cuenta con 9 lugares para pernoctar, que se han ido creando por el Camino de Santiago. En el pueblo hay espacio para que duerman unas 150-200 personas”, afirma Roberto Alzórriz, tesonero del Concejo de Zubiri.

El albergue municipal cuenta con 72 plazas. “La mayoría de los peregrinos son del Estado español o de Europa”, explica Unai empleado del albergue, que cumple este año su segundo año trabajando. Entre los europeos, sobresalen los italianos y franceses, pero también destacan estadounidenses, coreanos y argentinos. La temporada alta empieza en abril y termina al acabar el verano. “Suele ser en esos meses porque el tiempo es más fresco”, añade Unai.

El horario de llegada de los peregrinos varía según la temporada. En verano, como hace calor desde la mañana, la gente suele madrugar más y llegan antes al albergue. “En los meses de temporada alta, como hace más fresco y los peregrinos no madrugan tanto, suelen venir alrededor de las 12.00-13.00 horas. Pero también hay gente que camina de tarde y llega para las 18.00-19.00 horas”, continúa.

Jóvenes peregrinos a su llegada al albergue de Zubiri. Unai Beroiz

El albergue municipal tiene mucha importancia en relación con el Camino. “Desde el Concejo vieron la demanda de gente que había y que los peregrinos tenían un sitio para dormir y se quedaban en casas particulares. A raíz de crear este lugar se hicieron todos los demás”, explica Alzórriz. El lugar cuenta con una página web que facilita las reservas de los peregrinos. “Antes no se hacían y se llenaba. Tenías que venir a coger sitio. Ahora con la reserva hecha la gente va más tranquila”, menciona Unai.

Desde el concejo se muestran muy contentos con la afluencia de gente que hay. “Al fin y al cabo es un ingreso para nosotros. Al ser un sitio de paso, suben los precios porque la gente no se queda por mucho tiempo. Eso también es un problema en la hostelería. El albergue es la única o la mayor fuente de ingreso”, cuenta Alzórriz.

“Se ha hecho la obra para dejar el espacio del municipio bonito. Abierto a todo el mundo”, resume el tesorero.

Protagonistas del Camino

Los peregrinos son la base del Camino de Santiago. Muchas personas deciden hacer el recorrido solos, con amigos y familiares o compañeros que conocen durante el viaje. Benito Gómez, natural de Extremadura, vive en Francia. “Hace unos años ya hice una parte del Camino, de Ponferrada a Santiago. Ahora es la primera vez que empiezo desde San Juan de Luz”, explica. Por otro lado, Salvador Tomás, de Valencia, se estrena este año. Estos dos peregrinos no se conocían y se han encontrado en el Albergue Municipal de Zubiri.

Son dos personas que no van a poder terminar el Camino por diferentes motivos. “No voy a finalizarlo porque no tengo tantos días. No sé seguro cuántos días estaré haciéndolo, pero calculo que puedo llegar hasta Frómista”, explica Gómez. 

El extremeño no tenía ningún viaje previsto para este verano. “Estuve hablando con los amigos y ya tenían cerradas sus vacaciones. Me apetecía hacer algo solo. Pensé que era un buen momento y una ocasión oportuna para hacer el camino”, afirma. 

Por su parte, Tomás llevaba tres años esperando a una pareja para recorrerlo. Su mujer no camina y la idea era que cogieran el coche y los demás fueran andando. “Llevan tres años poniéndome pegas”, reconoce. Además, en el momento que se decidió a hacerlo solo su hijo le comentó que lo haría con él, pero por temas laborales lo fueron alargando. Cuando estaban a punto de empezar, su hijo tuvo un accidente y le dijo de posponerlo un mes. Salvador Tomás decidió ir solo ya que el día 26 de agosto tiene que estar en Valencia por un viaje a Nueva York para visitar a su hija que vive allí. “He salido hoy caminando de Roncesvalles. Depende del día a día, lo que aguante mi rodilla. Hace tiempo tuve una lesión muy fuerte”, recuerda. Por tema de tiempo no va a poder terminar el Camino pero reconoce que disfruta de cada lugar. “Para acabarlo necesito 45 días más o menos. Lo intento aprovechar al máximo, hoy lo he gozado un montón y era difícil para mí. En el caso de parar será porque la rodilla me duele mucho”, finaliza.