Una vez más, la localidad de Auritz/Burguete celebrará este domingo su feria de ganado, un encuentro que anualmente reúne a los ganaderos locales en el paraje de Kuatropea y con el que se quiere perpetuar la antigua tradición de un ferial que era referente en la zona.

De hecho, las ferias de septiembre de Auritz/Burguete son de las más antiguas de la zona; están documentadas desde el año 1305 en el que venían ganaderos desde Francia hasta Valencia para realizar negocios como comerciantes. Eran unas ferias con mucho renombre y antaño duraban tres días, en los cuales, además de ganado, se vendían aperos, abarcas, cochas para la leche y ropa. “Ahora los tiempos han cambiado y las ferias han perdido el sentido de compra-venta, pero desde el Ayuntamiento creemos importante mantener la feria como un elemento para poner en valor el carácter ganadero del pueblo. Auritz-Burguete es un pueblo que ha girado siempre y sigue girando en torno a la ganadería y es importante que ese sector se mantenga”, afirma el alcalde Unai Irigarai.

Con esa idea, el programa comenzará a partir de las 9 horas en el paraje de Kuatropea, donde durante toda la mañana se podrá disfrutar de una muestra de ganado vacuno y caballar procedentes de más de una decena de ganaderos auriztarras. También, en la parte trasera del frontón, habrá una decena de puestos de alimentación y artesanía de productores y productoras de la zona.

Además, de la mano de los expertos de Ornitolan, se ha organizado a las 11:00 horas una actividad medioambiental, que consistirá en un taller sobre biodiversidad, construcción y colocación de refugios de insectos, murciélagos y aves.

Por último, la jornada culminará a las 13:00 horas en la Casa de Cultura con la presentación de la revista “Pinceladas de la enseñanza reglada/irakaskuntza arautuaren zertzeladak” y con una posterior comida entre las autoridades locales y los ganaderos.

UNA GRAN PÉRDIDA

Aprovechando este encuentro y que éste es el último curso que se mantendrá abierta la escuela unitaria de Auritz-Burguete, desde el Ayuntamiento han querido poner en valor lo que ha sido la trayectoria del centro escolar a través de una publicación. A lo largo de las 32 páginas editadas por la Corporación y maquetadas por José Etxegoien, se repasa la historia académica desde las primeras referencias en el siglo XVIII hasta la actualidad, con textos, documentos y fotografías que ilustran la evolución y el paso del alumnado.

“Sólo quedan 4 niños, dos de ellos en 6º primaria. Llevamos una década sin nacimientos y, con esta publicación, la idea es hacer un cierre lo más digno posible de la escuela y echar la vista atrás, no para caer en la negatividad, sino que sirva para reflexionar sobre lo qué supone el cierre de una escuela rural a la hora de la transmisión de unos valores, de un modelo de vida, de un arraigo”, asevera el alcalde, destacando el carácter unitario de la escuela como un modelo educativo que ha funcionado con éxito.

De hecho, la escuela es y ha sido un lugar muy vinculado a la vida sociocultural y a las tradiciones y festividades del pueblo. Más aún, existen referencias al euskera ya desde 1846 y en 1977 se dio la creación de la ikastola. “La escuela, quitando los años de la guerra y de franquismo, siempre ha sido un lugar para la transmisión del euskera. Importancia a partir de la creación de la ikastola para la reeuskaldunización de las nuevas generaciones y recuperación de la cultura vasca en Burguete”.

El cierre de una escuela siempre es una mala noticia para cualquier pueblo. Ni las medidas ni las políticas contra la despoblación han sido suficientes para detener esta muerte ya anunciada. Sin embargo, igual de trascendental es poder cerrar una etapa y aprender para “enfrentarnos a la vida con una actitud proactiva” y transmitirlo a las nuevas generaciones”. “Sabemos que una vez que se cierra, volver a abrir una escuela es muy difícil. Los futuros niños de Burguete no van a poder estudiar en la escuela, pero esperamos que Burguete siga teniendo infancia y que este año dejemos un poso de lo que ha supuesto la escuela para el pueblo”, concluye Unai, explicando que a lo largo del año organizarán diferentes actividades para “dar un digno final a nuestra escuela local”.