El proyecto Baserriberri arrancaba oficialmente este lunes por la mañana en la casa taller de la Fundación Peio Martikorena de Dantxarinea.
Este proyecto transfronterizo en el que participan 14 estudiantes de Navarra, la CAV e Iparralde, pretende, por un lado, reforzar la integración de los mercados de trabajo transfronterizos y mejorar la calidad del empleo y la formación en el territorio desarrollando una nueva oferta transfronteriza de formación-inserción para personas desempleadas. Y por otro, articular social y culturalmente el territorio transfronterizo mediante la recuperación de un elemento patrimonial característico de la zona como es el caserío.
El objetivo del proyecto Baserriberri es, por tanto, desarrollar una nueva oferta transfronteriza de formación en técnicas de trabajo en madera para la rehabilitación de edificios rurales tradicionales, que promueva la inserción de personas desempleadas, facilitando el relevo generacional en el sector de la construcción en madera.
Este proyecto piloto está liderado por la Fundación Peio Martikorena y cuenta con los socios Les Compagnons du Tour de France, Mission Locale Pays Basque y Oarsoaldea y cuenta con la colaboración de Nafar Lansare y de los centros de formación profesional Easo, Bidasoa y Donibane.
Primer día
Minutos antes de dar la bienvenida al alumnado que durante un año trabajará en este proyecto, Isabel Elizalde, la directora de la Fundación Peio Martikorena explicaba de qué trataba Baserriberri: “Es un curso de carpintería en madera que arranca hoy. Los alumnos estarán apoyados por cuatro centros de Formación Profesional que son Compagnon, Easo, Donibane y Bidasoa, y van a recibir una formación tanto teórica como práctica en el taller de carpintería. Luego, además, tendrán también práctica real en la rehabilitación de un caserío que hay aquí al lado, Tomasenea y tendrán un acompañamiento por parte de los servicios de empleo para ayudarles en los procesos de inserción social y laboral”.
“Es un proyecto que tiene una visión muy amplia para tratar de recoger todos los aspectos que están relacionados con la formación, la inserción, nuestro patrimonio…”, resumía. Destacaba, además, la necesidad de “aprovechar este espacio de frontera, de construir una oportunidad y dar herramientas para poder afrontar los retos que presenta el territorio”.
Por último, explicaba el papel de la fundación Peio Martikorena: “La fundación pone el espacio, el caserío y la rehabilitación de parte del caserío. El objetivo de la fundación es aportar lo que se pueda para realizar proyectos y planteamientos que contribuyan al desarrollo de este territorio de frontera desde la base, atendiendo a las necesidades que presenta”.
Amaia Rekarte, la coordinadora del proyecto destacaba a su vez que “los 14 candidatos obtendrán una doble titulación: el certificado profesional que otorga el estado francés y la titulación conjunta que han acordado los departamentos de educación de Euskadi y Navarra”.
“Por lo tanto, los participantes obtendrán una titulación común que les facilitará encontrar trabajo en los siete territorios de Euskal Herria. Para ello contarán con la ayuda de los orientadores profesionales, ya que, al final, el proyecto no termina con la formación. El objetivo puede ser encontrar trabajo en una empresa, ya sea en Iparralde o en Hegoalde, pero también puede ser montar una empresa, otro proyecto, continuar los estudios… Y al final ese es el objetivo principal de esta formación”.
Otro de los objetivos, comentaba, es “trabajar las perspectivas, la convivencia. Geográficamente estamos cerca pero muchas veces parece que cada uno vive en su rincón y esta es una forma para que se conozcan y para la construcción de Euskal Herria y Europa”.
En la jornada de presentación, y antes de que Iban de la Fuente explicase cómo se organizaría el curso, Fermin Martikorena describía el proyecto como “ilusionante”. “Creemos que el proyecto Baserriberri supone un paso novedoso hacia lo que tiene que ser la educación en el futuro” decía mientras daba la bienvenida al alumnado.
Después del acto de bienvenida, procedieron a visitar el caserío Tomasenea, que irán reformando poco a poco durante este curso.
Carpintería
Impulso a la cooperación
Reforma de Tomasenea. El proyecto Baserriberri, que ha sido cofinanciado por la Unión Europea a través del Programa POCTEFA, dio ayer comienzo con la jornada de presentación. Para los dos primeros días, el grupo de orientadores ha organizado una serie de sesiones para que los 14 participantes de Navarra, Euskadi e Iparralde se conozcan y vayan familiarizándose con las normas de convivencia. A partir del miércoles, comenzarán a trabajar con las clases teóricas que se irán alternando con las prácticas que se impartirán en el taller de carpintería para, a finales de año, comenzar a trabajar en equipo en la reforma del caserío cercano Tomasenea. Por último, se prevé que en mayo se centren en el arreglo del tejado.