El Trofeo de Ramos se queda en Altsasu

El altsasuarra Ekain Imaz Pérez, del equipo Tolosa/Danena, se hizo ayer con el Trofeo de Ramos, veterana prueba junior organizada por Sociedad Deportiva Alsasua que va por 66 ediciones. Tomaron la salida 138 corredores y corredoras que tuvieron completar un recorrido de 100 kilómetros, con tres subidas a Altamira como principal escollo.

El de Altsasu paró el cronómetro en 2:10:52, el mismo tiempo que Luca Martínez de los Santos, compañero de equipo con el que corrió toda la prueba y entró del brazo. Egoi Arenaza Mendijur, de Arabarrak, les acompañó en el podio, con un tiempo de 2:11:20.Entre las fémina, la txapela fue para Goretti Sesma, de Vipeq Team con una marca de 2:11:58.

La salida fue bajo la lluvia, que no cesó hasta mitad de la prueba, en la primera subida a Altamira, cuando Imaz, Martínez de los Santos, y Arenaza tomaron la delantera y consiguieron sacar más de un minuto al pelotón. El grupo se mantuvo compacto hasta la tercera subida a Altamira, cuando los dos corredores de Tolosa/Danena atacaron y dejaron atrás a Arenaza. A pesar de que la meteorología no acompañó, con algunos charcos en el recorrido, la velocidad media fue de 40 kilómetros por hora.

El premio por equipos fue para Tolosa/Danena y el de montaña para Ekain Imaz. Javier Monreal Mateo, de Vizcay Hermanos, consiguió el de metas volantes.

“Es la primera vez que participa un equipo femenino. También es la primera vez que no corre el equipo local Burunda por no tener equipo junior”, destacó Félix Mazkiaran, coordinador de ciclismo de SDA. Asimismo, daba un pequeño tirón de orejas a los equipos que no acudieron ayer. “La preinscripción se tuvo que cerrar el martes por el alto número de corredores, 175, y la sorpresa es que salen 138. Hay que ser un poco más serio ya que tuvimos que dejar a corredores fuera”, lamentaba. No obstante, se mostraba contento porque apenas hubo abandonos durante la carrera ni accidentes reseñables.

Organización

Mazkiaran también tenía palabras de agradecimiento para todas las personas voluntarias que colaboraron con la organización, en torno a 60 personas entre aquellas que se ocuparon de cruces y otras que llevaban en sus vehículos a los jueves o el coche escoba y el médico. “Sin ellos no sería posible hacer la prueba”, incidió. Al respecto, contaba que cada vez es más difícil encontrar personas dispuestas a colaborar. “Tengo que tirar de amistades, familiares y conocidos para poder garantizar la seguridad durante la carrera. Siempre tengo que molestar a las mismas personas, que responden, pero me estoy cansando. Si no aparece más gente dispuesta a colaborar, esto se acaba”, aseguró.

El mismo fin correría la Prueba Ciclista Alsasua, en las categoría élite y sub-23, que se disputa en fiestas. El año pasado fue la 96ª edición. “Luego no vale quejarse de que no se hace nada. Hace falta compromiso”, remarcó.