El Valle de Erro lanza un proceso participativo para definir su futuro

El Ayuntamiento del valle de Erro recientemente acaba de presentar al público un ambicioso proceso participativo bajo el nombre Errotuz (echando raíces), un proyecto que han puesto en marcha con el objetivo de diseñar una estrategia de desarrollo local que marque el rumbo del valle hasta el año 2035. La iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento y apoyada por subvenciones para el fomento de la participación ciudadana, se enmarca en un acuerdo de gobierno alcanzado al inicio de la actual legislatura.

El proceso comenzó con la creación de una partida presupuestaria específica, aprobada por consenso de toda la corporación municipal, incluso antes de confirmar la llegada de ayudas externas. Actualmente, se cuenta con un grupo motor voluntario, en el que participantes representantes de las tres candidaturas con presencia en el Ayuntamiento, así como personas de las respectivas listas, las cuales, con el apoyo técnico de la empresa Artelan, están trabajando de forma colectiva en el análisis y proyección de futuro en torno al valle.

Participación

Tras haber realizado dos talleres con representantes y profesionales técnicos vinculados al Consistorio, uno de los pilares de la iniciativa son los talleres abiertos al público, que tendrán lugar a lo largo de este mes de junio en diferentes localidades del valle, en distintos horarios y en euskera y castellano, con el fin de facilitar al máximo la participación. El primero será mañana miércoles en la biblioteca de Aurizberri-Espinal, de 18:00 a 20:00 horas, el único en euskera; después, el sábado en mismo horario será el turno de la sociedad de Zilbeti. El lunes 16, la sociedad de Erro acogerá un taller de 16:30 a 20:00 horas y, por último, el sábado 21 de junio habrá otro taller en la sociedad de Bizkarreta-Gerendiain, de 11:00 a 13:00 horas.

Estos encuentros se centrarán en seis ejes temáticos: vivienda, desarrollo económico, servicios, relaciones y bienestar, medioambiente, y patrimonio. Además, se han definido tres materias transversales que engloban a todos los temas: el euskera, la igualdad y perspectiva de género y un desarrollo sostenible. “El objetivo es construir una visión compartida del valle de cara al 2035. Queremos que este proceso sea algo que trascienda legislaturas y que nos dé unas líneas claras para actuar en los próximos años”, explica Nekane Nuño, miembro del Ayuntamiento y una de las impulsoras del proyecto.

Logo como símbolo

El símbolo de este proceso, una mano con raíces bajo el lema Errotuz, representa la participación colectiva, el arraigo a la tierra y la importancia del entorno natural. A esta imagen se han sumado iconos visuales relacionados con los temas a tratar: personas mayores, deporte, ganadería, entre otros.

Tras los talleres de junio, en los meses de verano se organizarán encuentros sectoriales que trabajen aspectos más específicos y, finalmente, en septiembre y octubre se elaborará un documento estratégico que recogerá todas las aportaciones y conclusiones del proceso.“Queremos que éste sea un foro abierto donde cualquier persona interesada, esté o no empadronada, pueda aportar sus ideas y visiones para el futuro del valle. Así, podremos actuar sabiendo qué temas interesan a la población”, subraya Nuño. Porque sólo sabiendo cuáles son los temas que interesan a la población, podrán tener herramientas para lograr el desarrollo del valle. “Al final, el objetivo a largo plazo es conseguir fijar población en el valle y poder dotar al valle de unos recursos y servicios públicos que permitan a la gente vivir y trabajar en él”, concluye.