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Sakana

Pasión por la música electrónica en Altsasu

Este sábado se celebrará Altsasu Tech, un festival en el que pincharán ocho DJs de la villa, un evento con vocación de continuidad.

Pasión por la música electrónica en AltsasuN.M.

Todo comenzó con una publicación del alcalde de Altsasu, Javier Ollo, en Facebook e Instagram el pasado enero. “En Altsasu hay muchos vecinos y vecinas que se dedican a la música electrónica y que nunca se les ha dado debida exposición. Este año podemos organizar algún evento en el que participen ellos y ellas. Hay veces que no hay que buscar fuera cuando lo tenemos bien cerca. Os agradecería que, si sois aficionados/as a pinchar música electrónica, me lo indiquéis para ver si podemos organizar un evento que seguro merece la pena”, decía. 

El llamamiento no cayó en saco roto. Así, el sábado se celebrará AltsasuTech, un festival de música electrónica con ocho DJs, todos de la villa: DZergy, Anabea, Deathbass, 215 DJ, Aitor Lizarraga, Elsammy, Korena y Txen. Será de 18.00 a 04.00 horas en el parking que está junto a FP Sakana LH, con dos barras . “Se invitó a los bares a participar y entre ellos hablaron. Nos informaron que serían cuatro: Xume, Lezea, Gautxori y Aritza, que han pedido autorización”, explica el alcalde.

Detrás de esos nombres, que tienen su por qué, están Sergio Barroso, Anabea Malo, Brahian Alejandro Ruiz, David Comín, Aitor Lizarraga, Santi San Millán, Ander Iraizoz y Eduardo Joao sucesivamente, con edades comprendidas entre 26 y 49 años. “Pinchamos diferentes estilos. En la música electrónica hay mucha variedad. En mi caso es progresivo, hardtechno, y trance”, apunta Sergio Barroso. Lo cierto es que las influencias en este tipo de música son variadas, desde el sonido Detroit, la cuna del techno en los años 80, un ritmo con herencia funk afroamericana que se alejó del house usando sonidos con sintetizadores y cajas de ritmos a artistas como Karfwerk en Alemania o Jean-Michel Jarre en Francia, por citar algunos.

Será la primera vez que coincidan los ocho y tienen ganas. “Hay alguno que se ha quedado fuera porque el horario es el que es y no daba para más. Igual el año que viene se puede hacer más largo, empezando antes o dos días”, apuntan. Y es que quieren que AltsasuTech tenga continuidad en el tiempo y que se consolide como una cita importante para las personas aficionadas a este tipo de música y para llegar a más público.

La música electrónica en Altsasu

Anabea es la veterana, tanto en edad como en experiencia. Además, es la única mujer del grupo. ”Con mi primer salario compré el equipo y empecé en los bares. Entonces estaba sola. Gracias al Oasis perdí la vergüenza de pinchar delante de la gente y me di a conocer. Era el único bar de Alsasua en el que se hacían fiestas con un DJ y fue quien me dio la oportunidad”, recuerda. Esta música atrajo a otros jóvenes, que con el tiempo también se lanzarían a pinchar en público. Es el caso de Eduardo Joao, que también comenzó en este bar. 

Desde entonces, cerrado el Oasis en 2011, no ha cambiado la situación y salvo algunas excepciones, como el Lurrazpi, también cerrado, y Lezea Taberna en una etapa anterior; en los bares de la villa no es habitual la presencia de DJs. Por ello, se muestran agradecidos por la oportunidad que les brinda el Ayuntamiento de pinchar en su pueblo. “Hace unos 20 años quisimos organizar un festival pero en el Ayuntamiento nos dijeron que no por los consumos, así de claro”, recuerdan los que tienen más edad. Al respecto, lamentan que este tipo de música se vincule con las drogas. “No hay más drogas que en otros festivales pero el estigma está ahí y cuesta quitarlo”.  

Lo cierto es que todavía se relaciona con la ruta del bacalao, fenómeno cultural y musical que tuvo lugar en el Estado, especialmente en la Comunidad Valenciana en los años 80 y 90 pero que también llegó a estas tierras, con largas sesiones en discotecas o desplazándose entre ellas, un fenómeno demonizado por parte de amplios sectores sociales y medios de comunicación, centrados en el consumo indiscriminado de drogas y en los accidentes de tráfico.

La música electrónica también tiene fama de ruidosa. “Hay gente que dice que es ruido. Se puede entender que no le guste pero no es una excusa. El volumen es el de cualquier concierto. Además, un DJ puede bajar el volumen porque tiene una ruleta. En un concierto con una batería no puedes. Siempre se ponen las misma excusas”, lamentan. Asimismo, quieren dejar claro que lo suyo no son disco móviles. “Nosotros buscamos nuestra música, no ponemos canciones y hablamos para animar al público”, observa Ruiz, el más joven con 26 años y productor, es decir, crea temas propios, al igual que Joao. 

Un festival con 10 horas de música electrónica

Algunos pinchan con platos, vinilos que compran en todo el mundo en un mercado globalizado a la vez que especializado y otros con CDJ. Por ello, en el festival comenzarán los primeros: DZergy, Anabea, Elsammy y continuarán Aitor Lizarraga, Korena, Txen, Deathbass, y 215 DJ, 75 minutos cada uno.

Todos coinciden en que la música electrónica vuelve a estar de moda. “Cerraron las discotecas pero cada vez hay más bares con DJs pinchando, además de gaztetxes, y DJs”. Sin embargo, vivir de ello es difícil. De hecho, el caché de AltsasuTech es de 0 euros. Pero no importa, y piensan darlo todo el sábado para hacer disfrutar a todas las personas que se acerquen al festival. “Cuando ves a la gente bailando es un subidón. Compensa todo”, cuentan