Los cuatro gigantes de la comparsa de Zizur Mayor –Sol, Luna, Mayordomo y Mayordoma– vigilan el despacho de Jon Gondán, alcalde de la localidad desde 2015. “Soy un fan absoluto. De txiki decía que de mayor sería miembro de la comparsa. Ahora les comento que soy un gigantero frustrado”, bromea Gondán a pocas horas de que Montse Port, matrona durante casi cuatro décadas, prenda la mecha. Este año, el chupinazo será a las 13.30 horas en vez de al mediodía para que los niños y niñas del pueblo, que tienen clase el miércoles y el jueves, puedan disfrutar del inicio de las fiestas. “No tiene sentido”, lamenta Gondán, que pide al Departamento de Educación y a los consejos escolares que el año que viene no se repita la misma situación. “Si se perpetúa, se abrirá un debate político y ciudadano sobre cuándo celebrar las fiestas”, adelanta el primer edil.
Montse Port, matrona de Zizur Mayor, lanzará el chupinazo. ¿Por qué se le ha elegido a ella?
–Queríamos que fuese una mujer del ámbito social y qué mejor que Montse. Es barcelonesa, pero lleva casi 40 años viviendo en Zizur Mayor. Se ha dedicado a la maternidad, es matrona de pueblo, de las de siempre. Se jubila en las próximas semanas, qué menos que el Ayuntamiento reconozca su labor.
Este año el chupinazo será a las 13.30 horas en vez de al mediodía
–Se ha retrasado, por unanimidad y a propuesta de la oposición, porque el Departamento de Educación no nos ha dado la excepcionalidad para que no haya clases en los colegios durante fiestas. No entendemos por qué lo que vale para otros pueblos –Huarte, Ansoain o Alsasua– no sirve para Zizur Mayor.
¿Qué se busca con este cambio?
–Que más niños y niñas puedan disfrutar del chupinazo. A las 12, muchos alumnos no podían acudir al inicio de las fiestas. Retrasamos el chupinazo a la una y media, pero el jueves hay clase. No tiene sentido. Veremos cómo resulta este año y deberemos tomar decisiones si la situación se perpetúa.
¿Qué se plantea?
–Abrir un debate político y ciudadano sobre cuándo celebrar las fiestas. Si mantenerlas tal y como las conocemos, entorno al 14 de septiembre, o adelantarlas como han hecho otros pueblos.
¿De qué es partidario?
–Que las fiestas se celebren cuando tocan, con el mismo criterio que se ha seguido en los últimos 50 años. Mantenerlas entorno al 14 de septiembre, pero sin clase. Para ello, debe haber voluntad del Departamento de Educación, de los consejos escolares y equipos directivos.
¿Por qué es tan importante que no haya clase?
–Porque en fiestas también se crea identidad de pueblo. Todos debemos poner de nuestra parte para seguir construyendo ese sentimiento de pertenencia. En cualquier otro lugar, esta situación sería impensable.
¿Por qué recomendaría a los ciudadanos que no son de Zizur Mayor que se acerquen a las fiestas? ¿Qué tienen de especial?
–Tenemos un programa muy rico y variado que se complementa con las actividades que se realizan con asociaciones y la parte popular. Cada vez son unas fiestas más de pueblo y lo digo con orgullo. En los últimos años, entre los vecinos y vecinas ha crecido el sentimiento de estar orgulloso de ser de Zizur Mayor. Ha costado mucho, pero ese sentimiento cada vez va calando más.
¿Cómo se logra?
–Es responsabilidad del Ayuntamiento, pero fundamentalmente de la ciudadanía. Cada vez somos más los que nos sentimos de Zizur, queremos seguir viviendo en Zizur y queremos hacer vida en Zizur. Eso significa estudiar aquí, hacer actividades aquí y desarrollar tu día a día en el pueblo.
¿Cómo vive las fiestas?
–Antes las disfrutaba como vecino y ahora las sigo disfrutando desde una perspectiva de más responsabilidad. Siempre estás alerta para que no haya ningún problema. Queremos que los cinco días se desarrollen con normalidad, que no haya incidentes.
¿Se puede compaginar el cargo de alcalde con la fiesta?
–Sin ninguna duda. Es cierto que hay que retirarse antes a la noche, sobre todo para estar fresco al punto de la mañana.
¿Qué actos no se pierde nunca?
–Intento pasarme por prácticamente todos los actos, aunque muchas veces es imposible. Sin duda, el chupinazo es uno de los momentos más chulos. También me gustan las vacas, las charangas y el concierto de la banda de música municipal. Soy miembro, pero ahora mismo estoy en una excedencia porque no estoy yendo a tocar.
¿Qué instrumento toca?
–Con ocho años empecé con el acordeón. Más adelante aprendí percusión y saxofón. Además de la banda, durante 10 años fui miembro de la charanga Delirium.
¿Qué recuerdas de fiestas cuando eras niño, qué recuerdos le vienen a la cabeza?
–Soy un fan absoluto de los gigantes. Desde pequeño me han encantado. En Zizur, San Fermín y en el resto de fiestas siempre les veía bailar con mis aitas. Decía que de mayor iba a ser de la comparsa de Zizur. Ahora les comento que soy un gigantero frustrado.
En su despacho tiene cuatro gigantes. ¿Cuál es su favorito?
–El sol y la luna. Son los dos primeros gigantes de la comparsa. Los construyó y donó la charanga Galtzagorri en 1993. Al año siguiente, el Ayuntamiento creó las otras dos figuras, los mayordomos. Para el año que viene, queremos recuperar los mayordomos de Zizur: dos personas jóvenes que se elegían entre los vecinos del pueblo y que abrían el baile de fiestas.
Este año el Ayuntamiento instalará un punto de sensibilización y prevención de agresiones machistas. ¿Qué le parece que las instituciones públicas deban tomar estas medidas porque una parte de la sociedad no respeta a las mujeres?
–Es positivo tener un punto feminista de información, sensibilización, apoyo y actuación. Este año, como novedad, se incluye personal de la Policía Municipal especializado en el sistema VioGén. Aún así, es lamentable que una parte de la sociedad, aunque sea mínima, utilice las fiestas para ejercer agresiones machistas y LGTBIfóbicas. El Ayuntamiento tine un compromiso firme con las mujeres y está en contra de todo tipo de agresiones en fiestas.
¿La sociedad está haciendo algo mal a la hora de luchar contra la violencia machista?
–Muchas veces se nos puede quedar la sensación de que estamos haciendo algunas cosas mal. Algo sucede porque se están produciendo agresiones. No lo sé. Debemos hacer una autocrítica como sociedad y preguntarnos qué está pasando. Las instituciones públicas debemos realizar labores de prevención e información y, cuando ocurran, ser firmes y contundentes en la condena.
Hace dos años en la procesión los concejales de Geroa Bai y UPN fueron insultados. ¿Cómo percibe el ambiente en la actualidad?
–Fue un momento desagradable porque una cosa es la libertad de expresión y otra es hacer daño. Pero fue algo anecdótico y puntual que no representa a la mayoría de la sociedad de Zizur. En 2023 no pasó nada y años atrás tampoco. Espero que las fiestas transcurran con normalidad.
Después de las fiestas, vuelta al curso político. ¿Cómo afronta este segundo año de legislatura?
–Lo afrontamos con ambición. Llevamos nueve años gobernando en los que Zizur ha avanzado. Son notorias todas las mejoras que se han hecho a nivel local, de infraestructuras y programas municipales.
¿Qué proyectos pondrá en marcha en este segundo año?
–El centro de día y centro sociosanitario o la obra de la reforma del club de jubilados, que empieza el 1 de octubre. A nivel de movilidad sostenible, queremos unir la conexión con Pamplona con el carril bici de Cizur Menor o amabilizar Santa Cruz para crear un lugar mucho más agradable porque ahora mismo falta zona verde, floración y arbustos. Además, estamos estudiando ampliar las plazas de la escuela infantil, para niños y niñas de 0 a 3 años, de cara al curso que viene.
Necesita apoyos para sacar adelante los presupuestos 2025.
–Nosotros no tenemos líneas rojas, no las hemos establecido nunca. El diálogo y el acuerdo entre diferentes siempre son positivos. Es una seña de identidad de Geroa Bai. En Zizur es nuestro día a día, es parte de nuestro ADN. En los nueve años de gobierno siempre hemos negociado con todos los grupos.
¿Tiene algún partido prioritario?
–Los actuales presupuestos se aprobaron con EH Bildu. Estamos abiertos a cualquier acuerdo. Hay grupos en los que hemos visto un cambio de actitud. Con el PSN somos socios en el Gobierno de Navarra y siempre hemos tenido una buena relación. En la legislatura pasada, fueron un apoyo a la gobernabilidad y un acuerdo con el PSN, más allá de los presupuestos, sería incluso algo lógico y natural. Con AS ZIZUR se ha producido un acercamiento mutuo y hemos llegado a acuerdos.