pamplona - El próximo lunes comenzará la campaña puerta a puerta que la Policía Municipal va a realizar en los 222 locales de hostelería del Casco Viejo con el objeto de analizar si se ajustan a las licencias que disponen y cumplen con la normativa relativa a ruidos. La concejala delegada del área de Seguridad Ciudadana, Itziar Gómez, presentó ayer la iniciativa junto a uno de los mandos de la Policía Municipal, el subinspector Ricardo Martínez, responsable de la unidad de Policía Comunitaria cuyos agentes se encargarán de realizar las comprobaciones correspondientes junto a personal de las áreas de Urbanismo y Medio Ambiente (ingeniería ambiental).

Sin aviso previo, verificarán sobre el terreno que se cumplen diversos requerimientos legales en cuanto al contenido de la licencia otorgada, la existencia en el establecimiento de un limitador de potencia acústica, un registrador de niveles de ruido o la disposición correcta de la terraza, si la hubiere, y si el espacio, mobiliario y toldos cumplen con la regulación. Al mismo tiempo se aprovechará la inspección para informar a los responsables de las previsiones a futuro para estos establecimientos del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Antiguo (PEPRI).

Las inspecciones tendrán carácter informativo, aunque Policía Municipal y el resto de servicios municipales seguirán denunciando los incumplimientos que se produzcan en el transcurso del funcionamiento habitual de todos los locales, tanto en ruidos como en aforos, en las revisiones.

Itziar Gómez destacó que el sector de la hostelería es “una actividad importante para la ciudad, pero también debemos garantizar que esté equilibrada y sobre todo que garantice el descanso del vecindario y la convivencia, para conseguir un entorno más seguro y más tranquilo, no solamente para el vecindario sino también para los propios usuarios”.

Diagnóstico Resaltó que el objetivo de la campaña es “llegar a tener un diagnóstico compartido y único de cuál es la realidad que tenemos ahora mismo en los diferentes locales de hostelería” del Casco Viejo y que “nos podrá poner en situación de cuáles son las conclusiones a las que debemos llegar y qué tipo de medidas tenemos que llevar más allá de las que llevamos hasta ahora”.

Lo previsto es que las visitas se realicen desde el próximo lunes hasta finales del mes de marzo, en horario diurno, y con el ritmo que vaya marcando la disponibilidad de personal de los distintos servicios municipales.

La medida ya ha sido explicada de forma previa y genérica al sector, donde ha sido acogida de forma positiva al considerar que puede ayudar a poner en valor a los establecimientos que cumplen con la normativa frente a los que no lo hacen.

el 20% de los bares, en el casco viejo En el centro histórico de Pamplona hay en estos momentos 222 establecimientos hosteleros, lo que supone un 20,7% de los locales de Pamplona (1.071). De ellos, 59 son locales con licencia de bar; 46 de bar-especiales; 44 de cafetería y 14 de restaurante-bar.

De las 116 denuncias tramitadas el pasado año por incumplimiento de las normativas que afectan a la hostelería -aforos, mantenimiento de puertas abiertas o funcionamiento de terrazas-, 66 de ellas (el 56,8%) estaban vinculadas a establecimientos del Casco Viejo. En relación al ruido, de las 85 sonometrías positivas realizadas el año pasado por Policía Municipal, 17 tenían como origen locales de hostelería. De estas últimas, 2 se correspondían con establecimientos del centro.

Los datos indican que las denuncias de Policía Municipal de Pamplona se concentran en decena y media de establecimientos hosteleros de las calles San Gregorio, San Nicolás y Estafeta. Por ello, el amplio abanico de esta iniciativa municipal no solo pretende hacer comprobaciones, sino también ofrecer proactivamente una labor de información y prevención para todo el conjunto de negocios de hostelería del Casco Viejo.

Problemas de ruidos, no con el turismo. Pese a que ciertos colectivos dicen que hay un problema de turistificación en el Casco Viejo, sólo el 16% de los vecinos consideran problemático este fenómeno.

En seis barrios. La Policía Comunitaria se puso en marcha en 2017 en San Jorge, Etxabakoitz y San Juan-Ermitagaña-Mendebaldea, y en 2018 se amplió a Rochapea, Buztintxuri y Casco Antiguo. Milagrosa y Txantrea pueden ser los siguientes en la lista, ya que los colectivos de ambos barrios ya lo han reclamado.

UPN se sigue acordando de los okupas. El grupo municipal de UPN ha pedido que “se aplique a los okupas al menos los mismos controles que se van a realizar en 222 locales de hostelería del centro de la ciudad”, aludiendo a dos espacios en la calle Artica y en Mendillorri (Antzara).

Cierres cautelares. La normativa contempla el incremento de las sanciones en los locales incumplidores que reincidan y que contempla también, tras acumular “un número considerable de sanciones” y dependiendo del tipo de sanción, el cierre cautelar.

Un 50%, para estancia. El PEPRI obligará a partir del año que viene a todas las cafeterías a mantener en su interior al menos un 50% de su superficie útil (descontada la superficie de aseos) como zona de estancia con mesas y sillas, o que esta misma norma hará obligatoria para todos los establecimiento en 2025 la doble puerta ‘estanca’ para evitar la emisión de ruidos y olores al exterior del local.