uno de los proyectos elegidos el año pasado dentro del programa de Presupuestos Participativos del Ayuntamiento de Estella-Lizarra fue el que presentó Amife para la eliminación de barreras arquitectónicas en la céntrica plaza de Santiago. De hecho, fue la propuesta que más votos obtuvo en la votación realizada en junio (790) y en breve será una realidad.

Lo que pedía la Asociación de Personas con Discapacidad Física de Tierra Estella (Amife) era una actuación para poder transitar por la plaza en silla de ruedas de forma cómoda, ya que el actual adoquinado que cubre parte de la plaza -muy rugoso- hace que resulte tremendamente complicado desplazarse. Planteaban desde Amife un trazado de carriles para comunicar las calles adyacentes a la plaza con el centro mediante “el lijado del suelo (del pavimento rugoso) o bien la colocación de losetas lisas”.

El Consistorio ha optado, tras estudiar distintas alternativas, por sustituir parte del pavimento por losas planas antideslizantes similares a las que ya hay en otras zonas de la plaza creando una especie de pasillos amplios -de aproximadamente 1,80 metros de anchura- para poder transitar cómodamente con las sillas.

Los trabajos están a punto de adjudicarse tras invitar a cuatro empresas y está previsto que la actuación se haga en breve, con un coste que va a rondar los 25.000 euros (IVA incluido), como estipulan los Presupuestos Participativos para cada uno de los cuatro proyectos más votados. La superficie sobre la que se va a actuar ronda los 184 metros cuadrados, colocando losas de 60 x 30 centímetros y 4 centímetros de grosor.

lijado anterior La accesibilidad de la plaza de Santiago no es una preocupación nueva, ni de Amife ni de otros muchos vecinos, sino que llevan varios años reclamando poder transitar por todas las zonas de la plaza de forma cómoda, tanto con sillas de ruedas como por ejemplo con silletas infantiles. Tal es así que ya hace más de un lustro -en noviembre de 2013-, el Ayuntamiento apostó por lijar parte de la superficie de pavimento, la que se sitúa más cercana a la calle Mayor y a la calle Nueva, creando también un pasillo de unos dos metros de anchura en ese lado de la plaza.

Los trabajos duraron cerca de un mes y se actuó sobre una superficie de aproximadamente 400 metros cuadrados, aunque la plaza de Santiago en total ronda los 2.600 metros cuadrados. Ahora, con esta actuación, se quiere solventar el problema ya en toda la plaza creando esos caminos de losetas, similares a los que hay en la zona de Baluarte, en Pamplona, por ejemplo.

Uno de ellos partirá desde la calle Calderería y se desdoblará en dos: uno para los soportales hacia la calle Nueva y el otro hacia los soportales del antiguo Servicio Doméstico.

El otro camino de losas bajará desde las cuesta de Entrañas e, igualmente, conectará con los soportales a ambos lados. Y es que, cabe señalar que tanto el suelo de los soportales como el del triángulo del centro de la plaza no tiene este tipo de pavimento, sino que está formado por losas. Igualmente se propone hacer varias conexiones de losas desde las distintas zonas de soportales hacia el centro para más comodidad.