Estella-Lizarra - Una de las tareas más difíciles de quien cubre los Plenos del Ayuntamiento de Estella-Lizarra es tratar de recoger una foto a la mesa en forma de u invertida que separa la izquierda de la derecha y que luego las reúne en la línea del centro en el que se estrenó ayer Gonzalo Fuentes. Si la mirabas desde el público, la derecha arrancaba con los tres concejales del PSN a los que seguían los siete representantes de la coalición Navarra Suma, cuya unión marcaría la mayoría absoluta en caso de que coincidieran. Y hubo muchos momentos en que lo hicieron.

La izquierda del ala mostró la soledad del representante de Geroa Bai, alejado un poco más que de costumbre de las y los representantes de EH Bildu, separados por el hueco dejado por Unai Errazkin que, por motivos laborales no pudo acudir al primero de los plenos convocados a las 12 del mediodía. Su presencia nada hubiera cambiado ya que, en caso de empate, el voto de calidad de la Presidencia hubiera sentenciado cualquier asunto. Así que el tema de la hora de los plenos fue la primera de las refriegas y la propuso el portavoz de EH Bildu, Koldo Leoz improvisando un enmienda in voce de recuperar el antiguo horario de las 20 horas que permitía “la asistencia a estudiantes y trabajadores”. Fue rechazada por más que los tres representantes socialistas se pusieran de perfil para que pasaran los siete votos decisivos de Navarra Suma.

De buenas a primeras la expectación ante el primer Pleno de la legislatura en el Consistorio de la ciudad del Ega se había difuminado. De golpe. Ni siquiera se sentía ya la tremenda confusión que había despertado el tema de los sueldos que tanto revuelo había provocado los días anteriores. Por más que las enmiendas de EH Bildu propusieron volver a los postulados de la anterior legislatura, el ala derecha de la mesa municipal impuso su suma aritmética de diez sobre los seis -sobre siete- del ala izquierda ya que, a las doce, gente que trabaja como el concejal Unai Errazkin no siempre podrán asistir a los Plenos.

La primera sesión municipal fue como uno de esos combates a puntos en los que nadie quiso ceder terreno ni atacar a fondo. Los impulsos de Leoz recibían respuesta desde la barrera de la mayoría del portavoz de Navarra Suma Javier del Cazo; tirando ambos de la experiencia ante el resto de la Corporación que fueron durante buena parte del Pleno convidados de piedra.

La táctica quedó clara desde el principio: si alguien supo de su posición privilegiada ese fue Jorge Crespo del PSN que se movió con agilidad durante toda la sesión, aceptando las prebendas que su presunto preacuerdo con Navarra Suma les pondrían en la situación de decir sí o no en función de sus propias conveniencias.

Y en este baile el PSN hasta aprobó una enmienda que le puso botando EH Bildu por la que pasaría de tener un representante a dos en las Comisiones junto con los tres representantes que aportarán la coalición Navarra Suma y EH Bildu, además del representante de Geroa Bai que en su soledad, tendrá que estar en todas. Por los demás, lo ya publicado: se aprobaron los 39.000 euros del sueldo del alcalde y los nueve presidentes de las Comisiones que suponen 26.600 euros a las arcas de la ciudad.