- La ciudad del Ega vivió sin incidentes ayer su extraña tercera jornada de las no fiestas del 2020. Un día arranca con la intensidad de la procesión que no se celebró y que sale y vuelve a la basílica de San Pedro de la Rúa. Junto con distintos portadores de imágenes religiosas, también acuden dantzaris, comparsa de cabezudos y buena parte de los diferentes grupos musicales de la ciudad. Ayer a la hora de la procesión, las calles de Estella permanecían solitarias. Nada que ver con el gentío de miles de personas que pisan el suelo formando un nutrido cordón de personas que se arremolinan en torno al desfile otros años.

A ella se refería ayer el alcalde que se encontraba jugando ayer con sus hijos en la plaza de los Fueros, "este año además hace una jornada maravillosa sin el calor habitual que suele ser frecuente en la procesión a estas horas". Una ceremonia que Leoz destacó como uno de sus momentos preferidos de las fiestas porque se "palpa el ambiente. Además de su vertiente religiosa, la procesión acoge a varios colectivos sociales y culturales de la ciudad. Es un reflejo de nuestra diversidad". Con todo, Koldo Leoz destacó otros momentos más intensos "el viernes de Gigantes en su integridad, como primer día de fiestas y me gusta cantar con Lizarra Kantuz". Pero este año lo que más va a echar de menos será poder disfrutarlas con la familia, "especialmente con mi hija y mi hijo, que son muy pequeños".

Las calles semivacías de ayer, el primer domingo de agosto, reflejaban el espíritu asumido por la gran parte de los vecinos de Estella. En palabras de su alcalde "la gente no está de fiestas. Está actuando de una manera responsable y no hay más que ver el número de reservas que ha habido estos dos días que son menores que los que tuvimos el fin de semana anterior a las fiestas".

Uno de los protagonistas del día de ayer hubiera sido el párroco de San Miguel Oscar Azcona que ayer se ausentó de la ciudad. En su lugar, celebró las misas de la mañana en San Miguel y San Pedro de la Rúa, el sacerdote Jose Miguel Arellano, quien salió emocionado del acto litúrgico "estamos tristes. Solo podemos hacer las misas normales y nada que se parezca a la procesión del domingo de fiestas". "Es una pena no poder disfrutar este año con gozo, de las fiestas de Estella en honor, no lo olvidemos, de sus patrones la Virgen del Puy y San Andrés".

Las dos jornadas iniciales coincidieron con el fin de semana. Dos noches que habían preocupado al jefe de la Policía Municipal, Patxi Martínez. Pero lo cierto es que ayer se mostró contento por cómo habían transcurrido los turnos, incluido el más difícil de la noche del sábado. "Ha habido ocho denuncias por no llevar mascarilla". En cuanto a otras infracciones reseñó tres por falta de respeto a la autoridad, otras tres por incumplimiento de los espacios públicos y una denuncia por desobediencia y resistencia. "Esto habla muy bien del comportamiento de los jóvenes en Estella-Lizarra. Ha habido casos aislados que han producido algún altercado, pero la responsabilidad ha sido casi unánime".