- El turismo de proximidad está siendo el gran beneficiado durante esta atípica temporada estival. El miedo a posibles contagios y las limitadas ofertas de ocio han aumentado la afluencia en los entornos naturales de la Comunidad. Sin embargo, la covid-19 sigue siendo una realidad y, ante el riesgo que entrañan las masificaciones, los ayuntamientos de las zonas afectadas han optado por tomar medidas de prevención. En Améscoa Baja, el Consistorio decidió hace semanas modificar las normas de acceso y uso del recinto de la playa fluvial de Zudaire con el objetivo de preservar la seguridad de todas las personas. El espacio se ha dividido en parcelas señalizadas y numeradas, así como en pasillos. Los no residentes del Valle han de reservar parcela previamente.

La parcela o parcelas se reservan de forma gratuita en el teléfono del Ayuntamiento de Améscoa Baja (948 53 90 08), de lunes a viernes en horario de 9.00 a 10.00 horas. Ha de indicarse el día en que se desea hacer la reserva y el número de personas que acudirán. Tras esto, siempre y cuando el aforo no se haya superado, se asigna el espacio correspondiente. En la actualidad, según explicó la alcaldesa del Valle, Estíbaliz Erdocia, con el objetivo de lograr un equilibrio entre el espacio disponible y la afluencia de visitantes, sólo se permite el acceso a 80 personas externas al municipio.

En el momento de hacer uso de la reserva, ha de accederse a la zona de baño por el aparcamiento gratuito. Allí la persona contratada - identificada con un chaleco amarillo -, encargada de la vigilancia y la gestión del parking, comprueba el nombre del solicitante y el número de personas con permiso para acceder. Desde allí, el paseo a pie hasta la playa fluvial se reduce a un trayecto de unos siete minutos. La entrada a la zona de baño por la llamada "cuesta de la central", un espacio privado, está prohibida.

En el camino de llegada a la playa fluvial, el acceso a vehículos está prohibido salvo que estos estén autorizados. Sólo quienes disponen de terrenos o ganado a lo largo del camino, así como los habitantes de Améscoa con tarjeta de límites o personas con tarjeta de minusválido pueden acceder. El estacionamiento en el casco urbano de la localidad también está prohibido, siguiendo la nueva ordenanza emitida por el Concejo de Zudaire.

Existe la posibilidad de acceder a la playa sin reserva previa para tomar un baño rápido, sin ocupar parcela de hierba y dejando las pertenencias a la entrada del recinto. Esta opción sólo se contempla si el aforo no está completo y si en ese momento el número de bañistas no es elevado. En ningún caso estas personas podrán quedarse en la orilla ni en ninguna zona del recinto. Esta opción sólo es posible si, al acceder, no se observa el cartel que indica el aforo completo.

En cuanto al uso de mascarilla, es obligatorio en todas las zonas comunes, no en cada una de las parcelas particulares. En la zona de agua, siempre y cuando no se vaya a tomar un baño, ha de emplearse. Para garantizar el respeto de la distancia de seguridad de 1,5 metros, tanto en el agua como en la zona de hierba, se recomienda usar los pasillos de movilidad habilitados y no permanecer más tiempo del necesario en un mismo lugar.

La situación, hasta la fecha, está controlada, según indicó Estíbaliz Erdocia, quien valoró de forma positiva la actitud de los usuarios. "En general, respetan bastante, aunque sí es cierto que en el borde del río el uso de mascarilla es menor al que debería y que en la entrada de los baños a veces hay aglomeraciones, pero de momento todo funciona bastante bien", señaló.