El área de Servicios del Ayuntamiento de Estella-Lizarra avanzó alguna de las actuaciones en el futuro en su “guerra contra la plaga de palomas”. Por un lado, indicaron que se quiere “apelar al civismo”: pedirán a los vecinos y vecinas que no se dé comida a las palomas. Para evitar que se les alimente en la calle, se va a realizar una modificación de la Ordenanza número dos de Limpieza Viaria que se llevará al próximo pleno, en la que se especificará que queda prohibida esta práctica y que se sancionará con multas de entre 400 euros, la primera vez y hasta 750 si hay reincidencia. “Aunque lo hagan con buena intención causan problemas muy serios de plagas, ya que los restos se los comen las ratas y duplicamos el problema. No hay afán recaudatorio, solo queremos acabar con un problema que afecta a mucha gente”, comentó el concejal, Jorge Crespo.

También se advertirá a los propietarios de edificios vacíos para que procuren que no se creen nidos y que eliminen los que haya. Finalmente, informaron de que se va a hacer un esfuerzo para reducir la población de estas aves, con pienso anticonceptivo, “conforme a la legislación”, y un aumento de jaulas para su captura.