Los representantes municipales de los ayuntamientos de Valdega y la asociación Salvemos el Ega. Ega Biziriz recibieron la visita de los representantes del Parlamento de Navarra. El trasfondo, la petición cursada por Geroa Bai con la finalidad de “conocer in situ el impacto que sobre el acuífero de Lokiz, el caudal y la salud del río Ega tienen las extracciones intensivas que se llevan a efecto para garantizar el abastecimiento a la zona de la Mancomunidad de Montejurra”. Una situación que está afectando desde hace varios años tanto a los ecosistemas vinculados al río Ega como al futuro de los agricultores de la zona que ve afectadas sus concesiones por la escasez de agua tanto del acuífero de Lokiz como también del río Ega.

Actualmente de las 5.500 robadas, “apenas se cultivan 1.500”, comentó el presidente de la Comunidad de Regantes de Valdega, Roberto Arbizu. Y es que la situación del Ega y sus fuentes en esta zona es tan precaria que solo se utilizan para el riego 200 litros por segundo a pesar de que la concesión con la que cuentan es de 320. Lo cierto es que el río Ega “apenas baja con 500 litros y después todavía quedan los regadíos de Igúzquiza y los de Valdelobos de Estella” aseguró Felipe Ajona, Salvemos el Ega.

Una situación muy preocupante afirmó Juan Iriberri, representante también de Salvemos al Ega, quien recordó que ya en 2017 otra representación del Parlamento acudió a su llamada sin que en este tiempo se hayan resuelto los problemas “de sobreexplotación de Lokiz” que denunciaron entonces, con los que no solo se vienen sacando las fuentes y manantiales del entorno, si no que hacen que el río Ega también merme “apenas arranca el mes de agosto el río baja un montón en el nivel”, comentaron desde los regantes de Valdega. Y es que uno de los problemas que se está convirtiendo en mal endémico es que el estiaje en el Ega, cada año se adelanta más y también se retrasa “va desde junio hasta octubre”.

Toda esta información recibieron los representantes de la Comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente en la que participaron Miguel Bujanda, Pachi Pérez (Navarra Suma), Javier Lecumberri (PSN), Blanca Regúlez y Pablo Azcona (Geroa Bai), Adolfo Araiz (EH Bildu) y Ainhoa Aznárez (Podemos-Ahal Dugu) y que contó con los alcaldes, Isaac Corres (Ancín), Alfredo Vicente (Olejua), Jose Ignacio Urra (Igúzquiza), Roberto Arbizu (Oco).

El plan de trabajo llevó hasta las cercanas fuentes de San Fausto donde se encuentra el lavadero de Ancín (totalmente seco), “si se hizo un lavadero aquí era porque el agua nunca fallaba” comentó Irisarri. Lo cierto es que la situación del acuífero es tan delicada que apenas se baje 50 centímetros del nivel freático las fuentes y el Ega se secan y esto sucede cada año que no llueve por encima de la media”, añadió. Por su parte, Isaac Corres, Alcalde de Ancín, recordó la frase sobre que nunca puede fallar el vino en Viana, la paja en Sesma y el agua en Ancín “aquí solo contamos con agua, patrimonio natural y el regadío que tenemos. No nos oponemos a compartir. Se puede llevar agua a otros lugares, pero no a costa de dejar a esta zona sin recursos suficientes. Abogamos por un desarrollo sostenible, porque secar el río es secar la vida de los pueblos. Hay que buscar una solución”, finalizó. Una solución podría ser la utilización del agua del Canal de Navarra que ya está en Lerín “se trataría de ampliar un poco la capacidad de la planta potabilizadora” comentó Felipe Ajona. Una solución que, según indicaron, requiere de otros ritmos y soluciones de los apuntados por el Plan Director del Ciclo Integral del Agua 2021-2030 elaborado a partir del estudio hidrogeológico realizado por el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local.

“De las 5.500 hectáreas de regadío solo sembramos 1.500”

Presidente Regantes de Valdega

“La solución pasaría por ampliar la potabilizadora de Lerín”

Plataforma Salvemos el Ega