Estella avanza en los plazos para adecuar el nuevo Plan Especial de Actuación Urbana que establece, entre otras cosas, la creación del futuro museo en los terrenos de Capuchinos y la creación de 103 viviendas en torno a Canasa (Rocamador) con un nuevo vial y aparcamientos.

Así, el pasado jueves se celebró la primera de las reuniones en la que participaron vecinos de los terrenos afectados que siguieron las explicaciones del arquitecto Luis Turiel del equipo redactor del proyecto de Canasa, quien aseguró que el objetivo era “ir concretando la ordenación en el futuro”.

Una reunión tras de la que se ha abierto un plazo de 20 días “para que los interesados puedan presentar sus aportaciones”. Con todo, el arquitecto explicó los objetivos del plan de participación ciudadana con el que se quiere “involucrar a la ciudadanía en el desarrollo y configuración del núcleo urbano de Estella-Lizarra”. También pretenden dar a conocer la propuesta de desarrollo de la zona afectada, así como animar en el desarrollo urbanístico de la ciudad, para prevenir conflictos y agilizar la tramitación mediante un proceso informativo “que genere también una cultura y una dinámica participativa”.

Estamos ante un planeamiento de desarrollo exigido por el Plan General para la UE 14 por el que las medidas “se desarrollan, matizan o ajustan en cada caso”, advirtió Turiel quien planteó a los asistentes las tres alternativas del plan.

La primera de ellas hace que la primera planta de toda la edificación de la unidad sea de uso comercial con lo que apenas saldrían 76 viviendas por lo que sobrarían 3.000 m² que no se edificarían.

La segunda alternativa ofrece un uso más residencial que comercial con 103 viviendas: la primeras en la planta baja con jardín a las que se añaden otras viviendas libres para la primera planta y de protección en el resto de las plantas.

La tercera alternativa mantiene el uso residencial frente al comercial y en la planta de baja con jardín a los que se suman alturas de +4, +5 y +6 agotando también en este caso toda la edificabilidad de la unidad.

Estamos ante unos terrenos que tendrán una repercusión del suelo urbanizado de unos 4 millones de euros. De los que más de 2,5 millones se llevarían los costes de urbanización y el resto (aproximadamente 1,5 millones) el coste del suelo. Un suelo del que el Ayuntamiento de Estella posee una parte importante ya que cuenta con la nave de Canasa con la que esta actuación de carácter privado, no tendría un impacto negativo sobre la hacienda del Ayuntamiento, según recoge el plan, “toda vez que el único coste que se deriva de la misma al Ayuntamiento es el mantenimiento de los futuros espacios públicos, coste muy inferior a los ingresos que se van a obtener vía impuestos municipales (ICIO y posteriormente IBI) con la construcción de las nuevas viviendas”.

Con todo, la UE 14 es una unidad discontinua, que comparte también tratamiento con otra zona de Ibarra próxima a la rotonda de acceso al hospital García Orcoyen. Una zona que va desde la carteara de Vitoria hasta el río Ega en la que está previsto un parque urbano de unos 7.500 m² que completarían la zona verde de Valdelobos pero al otro lado del Ega.