El recuperado serial taurino de Santiago y Santa Ana de Tudela se cerró con una atípica función: seis utreros del campo bravo navarro para otros tantos novilleros. Los principales protagonistas fueron los animales que el buen ganadero José Angel Santafé Martón envió desde la finca Juncal, de Villafranca. Unos ejemplares de bonitas, serias y parejas hechuras. Casi todos los ejemplares recibieron aplausos en su salidas al ruedo. Mas a las expectativas y preciosas estampas luego no les acompañaron las fuerzas. La materia prima fue noble y colaboradora, pero le faltó ese punto de raza que al ganado bravo debe tener para aportar más empuje y fondo. Sí hubo un notable ejemplar: fue el cuarto, un Cartujano de capa negra y marcado con el número 22, que tuvo la fuerza necesaria para desarrollar la clase que contiene esta vacada navarra. Cartujano tuvo un gran pitón izquierdo, por el que basó su faena un entonado y templado Alejandro Gardel. El madrileño, apoyado en todo momento desde la barrera por su mentor, Tomás Campuzano, protagonizó los momentos más brillantes de la tarde. Y cortó las orejas con más peso específico.

El otro gran triunfador fue Víctor Cerrato, que se encargó de cerrar el festejo y la feria. El santafé de nombre Novedoso se empleó bien al entregado toreo a la verónica del otro madrileño del cartel. El mejor toreo de capote. Con las banderillas estuvo desigual, aunque el tercer par de poder a poder fue soberbio. Con la muleta se pasó al animal cerca de su cadera. Se le vio puesto y con buen dominio. Metisaca y espadazo. Dos orejas, la segunda, generosa.

El veterano venezolano, David Cadavid, obtuvo una oreja del primero, Cálido, un utrero que cumplió en el puyazo de turno, pero, luego, sin caerse, no se empleó en la muleta.

Jesús Gómez, El Roque, no se impuso y fue cogido por el 2º, un novillo mansito y que tampoco se empleó. El jienense solo mostró voluntad.

Lo exótico lo puso el brasileño y moreno Igor Pereira, que pareó personalmente y, luego, no tuvo muchas opciones por la poca fuerza del novillo. Además, tardó mucho en matar.

Al noble, pero flojito 5º, Cantor, le cortó una oreja un espigado y estiloso Borja Escudero. El bellísimo castaño, aplaudido en su salida, se pegó un volteretón del que quedó mermado. Además, al relance del accidente, el piquero de turno lo sajó de mala manera. Aún y todo, el utrero mostró su clase y se dejó lo suficiente para que el alicantino le compusiera una elegante manufactura.

PREMIOS DE LA FERIA

El Club Taurino Tudela ha premiado con el trofeo a la mejor faena a Ginés Marín. Y el premio al toro más bravo ha quedado desierto. Hoy hará mención al mejor novillero. l

Los novillos

Ganadería. Seis utreros de Santafé Martón. Muy bien presentados. Corrida pareja y de bonito equilibrio de hechuras y trapío. Astifina. Utreros nobles, pero, en general, faltos de un punto de raza y sobre todo de fuerza y fondo. De notable nota fue el 4º, aplaudido en el arrastre.

Los novilleros

David Cadavid. Oreja.

Jesús Gómez. Silencio

Igor Pereira. Silencio.

Alejandro Gardel. Dos orejas.

Borja Escudero. Oreja

Víctor Cerrato. Dos orejas.

Las gradas

Presidencia. Generosa a cargo de Carlos Lasheras Lozano asesorado por Inocencio Lamana (artístico) y Rosa López Galindo (veterinaria).

Ambiente. Tarde bastante calurosa y sin viento. Los tendidos se llenaron en un tercio de su aforo. Casi todos los espectadores situados en sombra.