El encierro de este pasado lunes por la tarde en la localidad navarra de Lodosa se saldó con dos corneados. El primero fue un mozo a quien uno de los toros del hierro de El Tolco dio una importante paliza. El astado se fijó en él en la calle anterior a la plaza y aprovechó un resbalón del corredor para engancharle durante unos veinte segundos. Se trataba de un joven de 20 años, vecino de San Sebastián, que fue trasladado al hospital García Orcoyen de Estella con cornada en pierna izquierda y cornada en la ingle derecha, informa Cruz Roja Navarra.

El segundo percance grave tuvo por escenario la plaza de toros. La res que se había cebado con el joven y otro toro que iba detrás entraron juntos y sueltos al coso lodosano. Uno de ellos, según informa la web especializada Aplausos.es, "se ensañó con el encargado de las puertas, que se defendía en el vallado pero dentro del ruedo". El banderillero Miguel Ventosa “Venturita”, que ejercía de director de lidia, acudió en su socorro pero no se percató de que el otro toro no había entrado a los corrales, sino que permanecía en el ruedo, se fue a por el banderillero y "lo cazó en la pierna derecha". 'Venturita', de 47 años, que sufrió una cornada de 20 centímetros en el muslo derecho de trayectoria ascendente que casi llegó hasta los genitales, se recupera de las heridas en el hospital San Pedro de Logroño.

Policía Foral realizó un torniquete a 'Venturita'

Ambos sucesos fueron atendidos por asistencias médicas y por agentes de Policía Foral, que recibieron un aviso por el que se les solicitaban colaboración con las asistencias sanitarias que estaban atendiendo al primer herido por asta de toro. Mientras se daba cobertura a la ambulancia despejando la zona de personas con el fin de facilitar las labores a los sanitarios, los policías escucharon gritos que provenían de la plaza de toros que alertaban de que otra persona había sido corneada y se encontraba malherida.

Los agentes localizaron a "Venturita" siendo atendido por una mujer que estaba taponando la herida sangrante en el muslo. Los policías, viendo la urgencia de la situación y sabiendo que los recursos sanitarios estaban atendiendo a otro herido, utilizaron el material de control de sangrado que disponían, un torniquete y un rollo de venda con agente hemostático.

Con la autorización del personal de Cruz Roja, los policías le realizaron un torniquete al herido. Posteriormente, un sanitario utilizó el rollo de vendaje hemostático y con la llegada de más personal estabilizaron al herido para su traslado al hospital.