La Unión Musical Estellesa realizó ayer su tradicional concierto en el arranque del parque de Los llanos. Un lugar emblemático ya en la programación festiva y que sirvió de escape a decenas de espectadores que disfrutaron doblemente con el frescor del rincón en un día abrasador y de la música de los componentes de la Banda de Estella. Un grupo dirigido por el Isaac Irimia que a pesar de su afonía quiso agradecer al público asistente y que en el programa de fiestas advirtió del difícil momento en que atraviesan colectivos como la banda “con el cambio de actividades cotidianas, en los intereses sociales y todo esto muy acuciado por la situación de estos dos últimos años”.

El concierto arrancó con la pieza de James Swearingen Denbridge Way, siguió con Jacob de Haan con Variozoni in Blue y Olaira de Joaquín Ortega (Canario), Yorkshire Ballad de James Barnes y Encanto de Rovert W. Smith. Con todo, el autor más repetido en el concierto matinal de ayer en Estella-Lizarra fue Juanma Sáez del que se interpretaron las obras Lau Eper Teletuan, Vals y como cierre al concierto la obra Laguna. También sonó la obras del estellés Juan Carlos Doñabeitia El Maya y, Tengo una debilidad de Don Fabián y ¡Olé! De Eduardo Lucena.

La banda continuará con su intensa actividad callejera que arrancó ya con su concierto en las vísperas de las fiestas el pasado jueves y que les ha llevado a todos los rincones de la ciudad. Con todo su actividad se mantendrá el resto de las fiestas y contará también con un nuevo concierto que se celebrará mañana miércoles a las 12:30 en las sillas municipales de tijera que se habilitan en el mismo espacio del parque de Los Llanos. Ahí repetirá Jacob de Haan con Contrasto Groso, Domingo Vela con Mocholi, Alma de Dios de J. Serrano, A Huntingdon Celebration de Philip Sparke, Olé Toronto de Ferrer Ferrán, El Rey León de John Higgins y una tributo a Elvis Presley basado en la obra de James Christensen.