Lumbier ya tiene un Kantuz. Se estrenó en el marco de las fiestas y de la asociación de personas mayores Irazarra, con 25 miembros que, como tal, salieron a cantar por primera vez a la calle el viernes. A ellos se les unieron voces allegadas que, sin haber llegado a la jubilación, se animaron a cantar con el grupo.
El estreno causó expectación en una concurrida mañana en la que se solaparon sus voces con los sonidos de la txaranga, bailes de gigantes y los aromas de la degustación de quesos en la calle Mayor. El nuevo grupo interpretó ocho temas conocidos del clásico cancionero: Ixil ixilik dago, Txantxibiri, Txoria txori, Aberriaren mugak, Herri behera, Arbola gaienan, Salbadoren heriotzean y Bizkaia.
La noticia llegó a los Kantuz vecinos y a ellos se sumaron miembros de las formaciones de Aibar, Cáseda y Sangüesa, localidades vecinas que se agrupan y organizan agenda de salidas interpueblos.
Irazarra participó a su vez, junto con el club de jubilados, en la organización de un vermú con personas usuarias de la residencia en la plaza, lo que constituyó una novedad de estas fiestas que ayer quemaron sus últimos cartuchos.
Han sido seis días en los que la localidad ha dado rienda suelta a las ganas contenidas durante dos años , con un extraordinario ambiente creciente el fin de semana. El buen tiempo, inmejorable desde el cohete, ha permitido exprimir de día y de noche los programas, oficial y alternativo.
Un año más, el colectivo Ilunberrriko Barraka, calentó motores con su cartel de la semana prefiestas y durante las mismas ofreció un buen cartel que completó musicalmente el vacío del programa oficial, continuista y sin consenso.
Además de los conciertos al pie de la barraka, dentro de su programación tuvo lugar la novedosa Frarranduska Fest, comida feminista en un día en que las plazas se llenaron de comensales. (600 personas se registraron en la comida popular).
Cabe destacar también en estas fiesta la instalación diurna y nocturna el sábado de una mesa de información sobre las agresiones , con la presencia de la educadora de la Mancomunidad de la Comarca de Sangüesa, Raquel Gutiérrez, acompañada de representantes de las asociaciones de mujeres de la localidad.
En el concurrido fin de semana la afición pelotazale volvió el sábado al frontón y disfrutó de una buena tarde de pelota. Ayer, las y los txikis disfrutaron de su día, txaranga y gaiteros hicieron vibrar al pueblo con sus últimas notas en la ronda de la noche y en la Era. Se acabó, por este año.
