Por fin mañana le toca a Sangüesa vivir el deseado día del cohete. Lo lanzará por votación popular el Equipo Infantil Masculino de Balonmano Cantolagua. En lo que llevamos de legislatura, Lucía Echegoyen Ojer solo ha vivido un año como alcaldesa al frente del engranaje festivo y se dispone a vivir el segundo. Vienen días de alegrías.
¿Cómo se siente de vuelta a las fiestas?
Expectante. Me siento con los nervios típicos del previo, de que todo salga bien. Sin que haya grandes incidentes. Deseando que todo el mundo disfrute y lo haga desde el respeto y por supuesto queriendo sacarles el máximo partido a nivel personal y laboral. Pero sobre todo, esperando que estas fiestas tan esperadas cubran las expectativas de toda la ciudadanía.
¿Cómo siente a la vecindad?
Con ganas. Se nota el periodo pandémico vivido. Estamos viviendo, además, un actualidad, a mi modo de ver, algo convulsa. Un escenario a nivel mundial difícil que está repercutiendo en la vida diaria de la gente que, con el revestimiento de muchos medios de comunicación y la información que recibimos a veces algo turbia, hace que todo esto pese en el ánimo de la gente y este salga al exterior en muchos casos en comportamientos demasiado temperamentales e impulsivos. Siempre se han recibido críticas, sugerencias, propuestas. ¡Faltaría más! Pero el lógico cansancio de la gente ha relegado una de las cualidades fundamentales para vivir en sociedad, la empatía. Me parece lógico debido al cansancio. Sí, quiero invitar a que hagamos esta reflexión a nivel individual.
En 2019 cedió el cohete a la Comparsa y mañana tampoco lo tirará. ¿No se queda con las ganas?
Por mi manera de ser no le doy importancia al protagonismo individual. Si hubiera vivido los cuatro años de fiestas, quizás habría tirado uno. Pero no me quedo con pena de haber cedido estos dos años a gente que también lo merece. Se ha quedado corto este tiempo para toda la gente que creo que se lo merece en la ciudad.
Ha sido el resultado del último proceso participativo. ¿La participación ciudadana es su objetivo?
Desde luego, la participación y la implicación es uno de mis objetivos. Consciente de la complicación de conseguir participaciones altas, no quiero cambiar de manera de actuar en ese sentido. Es un convencimiento personal: la participación arraiga, la participación hace comunidad. Hay muchos otros objetivos a los que le doy importancia. Una buena comunicación, por ejemplo. Luchamos cada día intentando ser pulcros.
¿Hay consenso en la elaboración del programa?
Creo que ha habido bastante. Han sido cinco comisiones de Cultura, además de la comisión abierta de Fiestas, y todas las reuniones mantenidas con diferentes colectivos para perfilar y coordinar cada actividad. Es un trabajo de engranaje importante y todo han sido aportaciones en positivo y facilidades.
2022 está siendo un año intenso de celebraciones.
Sí de actividades y disfrute, de aniversarios y celebraciones. Es otro de los objetivos que pienso que estamos consiguiendo con bastante éxito. Queríamos poner en valor el nombre de Sangüesa, dar a esas celebraciones la importancia de lo que la historia de Sangüesa ha sido para la Comunidad Foral, para sus gentes, nuestros antepasados y para los que vivimos aquí.
¿Qué lugar cree que ocupa Sangüesa en la Comunidad Foral?
Quiero pensar que el que se merece pero es verdad que no siempre está lo suficientemente presente. Por eso es importante recordarlo, reivindicar nuestra ciudad y nuestra comarca es otra tarea continua, frecuente e inacabable para nosotros. También creo que hemos avanzado en este sentido trayendo proyectos importantes al territorio. Pero es tarea interminable.
¿Que haría falta para recobrar esta importancia?
Primero, creernos nosotros mismos que el lugar en el que vivimos merece esa importancia. Y trabajar para cubrir necesidades, atraer proyectos, implicar a la ciudadanía.
¿Se ha avanzado algo en lo referente a las grandes inquietudes, servicios, vivienda, despoblación...?
La pérdida de servicios es una realidad que preocupa, y mucho. En este sentido, volvemos hablar de responsabilidad individual para un bien común. Podemos convocar ayudas en materia de emprendimiento o dotar de herramientas como entidad pero la maquinaria requiere de muchos más factores, que si no se dan, esos servicios se pierden como lo estamos viendo. Uno de los factores de esa escasez de emprendimiento es la amplia industrialización que tenemos en la zona, que nos dota de trabajo si bien es muy beneficiosa y necesaria.
La vivienda es otro de nuestros problemas y hemos apostado como Ayuntamiento con la compra de un solar y la cesión de otro para construir viviendas de alquiler social. Y nos hemos sumado a un proyecto de rehabilitación energética.
¿Qué demandas les llegan?
–Una que tenemos sobre la mesa y que habría que cubrir es la creación de un Centro de Día. La pirámide poblacional no se invierte de momento, y la demanda es clara.