Cuando se acerca agosto llegan las fiestas de Etxarri Aranatz, seis días de celebraciones que arrancaron ayer de la mano de Juana Mari, la hermana de Rafael Carasatorre Vidaurre, investigador etxarriarra poco amigo de protagonismos que agradecía de corazón el honor de lanzar el cohete pero que prefería estar fuera del barullo. Lo cierto que Carasatorre, que sigue en activo con 81 años, atesora una gran obra; una docena de libros publicados y un blog, Textos históticos navarros, que recibe una media diaria de 2.000 visitas. “Su trabajo es un tesoro incalculable. La corporación anterior y la actual, por total unanimidad, quisimos volver a traer el nombre de Rafael al pueblo para reconocer su trabajo y darlo a conocer, sobre todo entre la juventud”, señaló la alcaldesa, María Sáez de Albéniz Bregaña.

En cuanto a las fiestas, destacó que “se presentan muy bien”, al tiempo que lanzó un mensaje a etxarriarras y visitantes de disfrutar sin pasarse y que no siempre es no. “Ongi pasa pasatu gabe”, incidió. Respecto al anunciado recurso al programa del concejal de UPN, Juan Frommknecht, señaló que “no ha llegado porque no da lugar. No hay brindis y la manifestación a favor de los presos es legal, convocada por Sare y a la que se ha adherido el Ayuntamiento”.

Con el estallido del cohete cobraron vida Beltza Txuria, Beraxko, Txiñerratxo y Kixkimau Pinto, los gigantes de Etxarri y sus inseparables cabezudos, una comparsa que crece año a año. Y es que se han incorporado otras figuras de todos los tamaños y de manufactura casera. “Estamos bien, con 15 porteadores pero hace falta que entre juventud para el cambio generacional”, señaló Ignacio Morentin, quién ya estaba en la antigua comparsa creada en 1981 y uno de los impulsores de la nueva hace 6 años. La fiesta no parará hasta el jueves, un día más con el Inutillan eguna organizado por el gaztetxe, con cerca de 80 propuestas en el programa oficial.

BIENVENIDA TXIKI

Antes del txupinazo el Ayuntamiento dio la bienvenida a los y las txikis nacidas a lo largo del pasado año, a quienes los concejales Rafa Lakuntza y Naroa Ansó anudaron pañuelos festivos. También les entregaron material sobre la importancia de la transmisión del euskera y de la educación en igualdad. “Tenemos delante el futuro de Etxarri y eso es siempre motivo de alegría”, destacó la alcaldesa. Estaban convocados 23 txikis: Auritz Agirre Lizarraga, Xua Anda Igoa, Danel Ayerza Lacunza, Luar Beltza Fernández, Shakirin Yaseen Bin Ahmad González, Ane Díaz de Garayo Ansotegui, Ariane Etxeberria Mujika, Manex Garziandia Garziandia, Markel Garmendia Ikobalzeta, Nile Ijurko Ziaurriz, Aitor Irigoyen Irazoki, Xabat Iza Gómez, Adur López de Sabando Alegria, Lierni Miranda Ganuza, Enara Mozo Claver, Anas Najmi, Ekai Orradre Urriza, Amets Satrustegi Iriarte, Tasmin Soukah Ez Zaher, Beñat Urias Fernández, Lier Urkia Castillo, Galder y Laioa Zubieta Balda.