Tranquilidad en el inicio de las fiestas en las que trabajaron un total de 75 agentes de los distintos cuerpos como Guardia Civil, Policía Foral y Policía Municipal que formaron el dispositivo de seguridad aplicado durante las primeras horas de las fiestas. Desde el ayuntamiento de Estella-Lizarra se informó de que las incidencias recogidas hasta las 6:30 horas de ayer sábado “no se han registrado incidencias de gravedad”. Lo más destacado de la jornada del cohete de Estella fue el susto protagonizado por un bebé de 18 meses que se atragantó “con una tortita de maíz” en torno a 12 horas. Finalmente todo quedó en un susto. 

Entre los datos destacados por las diferentes policías hay que subrayar las numerosas protestas por los ruidos “han sido quejas por ruidos en bares y txabisques y, por otra parte por los estacionamientos en lugares no permitidos principalmente en vados”. También hubo 14 denuncias por tenencia de drogas y dos por incumplir la ordenanza de txabisques. Además de las todavía habituales denuncias por orinar en la vía pública, Policía Municipal también tuvo que atender cinco intoxicaciones etílicas. En este sentido, de las 91 pruebas de alcoholemia, dos dieron positivo. 

Encierros 

A pesar de la tranquilidad de los dos primeros encierros de las fiestas, el parte oficial avisó ayer mismo de los cuatro atendidos por las ambulancias desplazadas hasta los tramos del encierro el viernes. Por otra parte los trasladados en el encierrillo y encierro de ayer sábado por la mañana, fueron dos, los cuales fueron trasladados a Urgencias, sin que se conozca la relevancia de la lesiones. 

Con todo, las carreras de los encierros contaron con pocos participantes. Los 8 animales se quedaron en seis, para la celebración del encierro de las 9 horas “una vaca y un manso se han quedado en los corrales de la plaza”, aseguró uno de los participantes. El encierro hacia la coso transcurrió con normalidad, hasta el punto de que los astados lograron saltar el cordón habitual de la cuesta de Entrañas y avanzaron hacia el plaza de toros donde se inició la habitual suelta de vacas sin que hubiera heridos de gravedad.