Apenas trescientos metros separan el Ayuntamiento de Tafalla y la iglesia de Santa María, un camino que, un día cualquiera, se puede recorrer a pie en menos de diez minutos. Sin embargo, la tarde-noche del 14 de agosto, este recorrido puede durar hasta tres horas en completarse. Y es que la comitiva que acompaña a la corporación municipal en la subida a la Salve es muy numerosa: maceros, clarines, timbales y Banda de Música La Tafallesa, todos ellos precedidos de las peñas tafallesas. De hecho, junto al chupinazo, puede ser uno de los actos festivos que más gente congregue durante las fiestas de Tafalla. Desde los y las más txikis, hasta los y las más mayores. Tafalla entera unida al son de una sola canción desde el año 1957, el Viva Tafalla.

Entonces y hoy es La Tafallesa la encargada de interpretar los acordes del popular vals que en el año 1957 el entonces alcalde de la ciudad, Ángel Bañón, encargó al director de la banda municipal, Antonio Feijóo. Primero vino la música y luego la letra, escrita por el poeta marcillés, afincado en Tafalla, Santos Boneta.

Por mucho lejos que estés,

Tafalla de mis amores

a tu lado volveré

vergel de mozas y flores.

Morena del alma mía

Tafalla te vio nacer

toda su sal y alegría

en tus ojos quiero ver...

Viva Tafalla, mi tierra,

Mi amor y mi querer.

Tierra que adoro,

y de lejos vuelvo

A contemplarla otra vez.

Porque brota de su suelo

Un algo muy especial...

Y el plantel de sus mujeres

Es de belleza ideal

Estas líneas se cantan una y otra vez durante el recorrido, desde que la Corporación sale a las 20.00 horas del portón del Ayuntamiento, hasta las 22.30 horas, aproximadamente, que llegan a la iglesia de Santa María. Se trata de un vals que empaña los ojos de los que están lejos de su ciudad, así como un piropo a Tafalla y a la mujer tafallesa.