La lluvia que ha caído durante estas últimas horas no frenó las ganas de fiestas de los milagreses y milagresas, aunque sí se vieron obligados a modificar algún acto dentro del Día del Niño. El acto central fue la celebración del tradicional concurso de calderetes, que lleva más de treinta ediciones y que contó con 31 cuadrillas participantes. La avenida Navarra se volvió a llenar de nuevo del inconfundible olor de este guiso típico navarro, compuesto fundamentalmente de carne de conejo o cordero, patatas, aceite, cebolla, ajos y agua.
Como cada maestrillo tiene su librillo, cada cuadrilla también tenía sus propias armas para llegar al corazón del jurado. La única norma que tiene esta competición es que el calderete debe ser preparado in situ. “El objetivo es pasar un buen rato y divertirnos con los amigos, aunque también queremos ganar y por eso no os vamos a confesar nuestro ingrediente secreto”, bromeaba uno de los participantes en el concurso. Para incentivar el mayor número de elaboraciones, el Ayuntamiento entregó un vale por 40 euros para la compra de ingredientes.
Toda buena elaboración tiene que terminar en la boca, el Consistorio preparó un compendio de mesas y sillas en la avenida para que todos pudieran disfrutar de estos guisos realizados con mucho amor, aunque no sabemos si con mucha destreza, y es que también es normal que los días vayan pesando. El premio para los ganadores no era en metálico, sino que se les entregó un trofeo que acreditaba la victoria.
Día del niño
La lluvia sí que varío un poco la jornada dedicada a los más pequeños, que comenzó a las 10.15 con la entrega del poder a la Corporación Infantil por parte del alcalde de Milagro, José Ignacio Pardo. La Corporación estuvo formada por la Alcaldesa Arantxa Celi y el Alcalde Diego Ciocirlan, y secundada por los concejales chiquis Julen Garijo, Haizea Extramiana, David Ciocirlan, Delia Díaz, Josué Paredes, Nahia Barrado, Rihana Figueroa, Maitane Jacome, Thiago Torres, Noah Duvan y Víctor Bungeac.
Aunque el lanzamiento de chucherías y de bombas japonesas tuvo que ser suspendido, los niños pudieron disfrutar de las golosinas que el Consistorio entregó en mano. Además, el paseo en pony tuvo que cambiar de ubicación al estar la plaza de toros impracticable por la gran cantidad de agua caída. La Comparsa de Gigantes y el encierro infantil también se vieron relegados a un segundo plano debido a las condiciones meteorológicas.
El evento principal de la jornada fue la comida popular en el Pabellón la Cereza, que reunió a cerca de un centenar de niños que, aparte de alimentarse de lo lindo, también tuvieron tiempo para jugar en los hinchables preparados en el patio de Spacium. Después de los actos taurinos de la tarde, la jornada terminó con una cena infantil con perritos calientes. Hoy jueves llega el turno para laos mayores, que tendrán su particular comida popular y actos preparados para ellos.
