El último día de las fiestas en honor a San Emeterio y San Celedonio en Lodosa estuvo dedicado a los más txikis de la casa, y es que un año más el Ayuntamiento destinó una jornada en exclusiva para los niños y niñas de la localidad. Los integrantes de la corporación infantil de este año, alumnos del colegio público Ángel Martínez Baigorri y del colegio La Milagrosa (esta vez no hubo representantes de Ibaialde Ikastola), fueron los protagonistas de los principales actos.
En concreto, muchas de las miradas las acaparó la alcaldesa infantil, Uxue López Moreno, que recibió la vara de mando de manos de la primera edil del municipio, Laura Remírez, en el salón de plenos. Junto a ella, los concejales y concejalas que tomaron las riendas durante unas horas fueron Naroa Fernández Aragón, Izan Salvador Delgado, Nour El Bougraini Zeroual, Yassin Aichouch Berriahi, Iraia Anadón Carrillo, David Villar Bujanda, Bruno González Etayo, Julia Carrascón Algarate, Joaquín Molina Cabrejas y Aitor Rivas Méndez.
La alcaldesa los recibió en el salón de plenos y allí les explicó un poco el funcionamiento y el trabajo que realizan. De hecho, le pidió a cada uno de ellos que eligiesen una concejalía para presidirla; las más solicitadas fueron Festejos y Deportes.
Acto seguido les entregaron un pañuelo y un detalle, y Remírez le traspasó el poder a la joven lodosana de 9 años que, pese a asegurar que estaba “un poco nerviosa”, insistía en que era un día en el que iba a disfrutar mucho.
Otros actos
La sexta jornada festiva arrancó con unas de las principales novedades del programa, un encierro de 20 vacas, animales que realizaron una pasada por la carretera hasta la plaza de toros y, además, hubo una chocolatada popular.
Después, y tras la conformación del Ayuntamiento infantil, los allí presentes se acercaron, al son de las gaitas y acompañados por los gigantes, hasta la residencia de ancianos para hacerles una visita a las personas mayores. También fueron protagonistas los y las integrantes de la banda txiki de la escuela de música de Lodosa. Bajo la dirección de Mª Ángeles Ezquerro, participaron en el pasacalles y después ofrecieron un pequeño concierto en las piscinas. Acto seguido, la banda de música se subió al kiosko para seguir poniéndolo el toque musical a la última mañana festiva.
Las piscinas albergaron la comida del Día Txiki y, además, por la tarde hubo un Grand Prix en el que cuatro cuadrillas de jóvenes del municipio se sometieron a divertidas pruebas en la plaza de toros.
Pobre de mí
Los vecinos y vecinas entonaron a medianoche el pobre de mí, pero no guardarán muy lejos la ropa roja y blanca puesto que en algo más de un mes la localidad volverá a sumergirse de lleno en las fiestas, en este caso en las de Las Angustias con el toro con soga y con la degustación de los primeros Pimientos del Piquillo de la temporada como principales reclamos.
De acuerdo con Kike Ataun, edil de Festejos del municipio, estos días “todo ha salido conforme a lo previsto y, quitando algún pequeño incidente, los actos como la comida popular o el concierto del viernes funcionaron muy bien, así como las novedades. Han sido unas buenas fiestas”.