Los novillos de Yolanda y Beatriz Azcona dieron buen juego en la corrida de fiestas de Tafalla: no blandearon, al contrario, tuvieron buena movilidad, humillando y con cierta clase. En la salida del tercer eral, Artesano, se produjo un momento de angustia que nunca se podrá olvidar. El novillero peruano Alejandro Chavarri, que ya había dejado muestra de su alegre y variado capote en un quite anterior, saludó la salida del animal con faroles de rodillas. En la tercera secuencia fue arrollado y empotrado contra las tablas.

El eco del golpe en la cabeza contra la parte baja de las tablas, aún persiste. Un colosal golpe seco. El chaval quedó totalmente inconsciente, como un despojo, pálido.

Cogida cuando Chavarri aplicaba un farol de rodillas. JON URRIZA

Por instantes, sin exagerar, se temió lo peor. También, aún dura la congoja de todo quisqui, incluida la autoridad y todos los profesionales. Para colmo, cuando el peruano era llevado en volandas a la enfermería y parecía que empezaba a pestañear, se llevó otro golpetazo en las tablas interiores del callejón. ¡Como si fuera un golpe de verduguillo! Pálido él y pálida toda la parroquia.

En unos minutos confirmaron que Alejandro había recuperado el conocimiento, aunque apenas podía moverse, ni hablar. Fue trasladado en ambulancia para comprobar el daño al Hospital de Navarra. A las 10 de la noche, tras un TAC, y con reservas, el pronóstico sobre su movilidad parecían positivos. Seguirá ingresado en el hospital para proseguir con más pruebas durante el día de hoy.

Tomó el lugar del peruano Hugo Casado, hijo del antiguo matador de toros Alfonso Casado, y promesa e ilusión de los aficionados catalanes, que aún quedan. Hugo había estado bien, tranquilo y templado con el primero de Azcona. Perdió un trofeo por mal uso de los aceros. Fue ovacionado a pesar de escuchar dos avisos. Ante Artesano, el catalán se metió más en harina, más encajado y capaz. Logró dos tandas al natural hondas que, a la postre, ha sido el mejor toreo con la izquierda de toda la feria. Recordó en hechuras y modos al Pepe Moral de esta temporada. Oreja pedida y merecida. Aunque aún planeaba que, igual, como el día anterior con Castaño, el palco volvía a escamotearla.

El sevillano Daniel Fernández, al que acompañaba Tomás Campuzano, se mostró siempre voluntarioso ante el segundo, que fue de los cuatro buenos novillos el más incierto por menos fijo en los engaños. Daniel, aceleradillo, propuso una faena variada y completa por ambos pitones. Regular matando y aplausos. El otro peruano Jesús Mariano, se fue a portagayola con el mejor eral, Nigeriano. Faena entonada, por momentos brillante, jaleada desde la solanera. Valiente y resolutivo. Bien. Perdió un premio seguro por dos pinchazos previos a la estocada. Merecida vuelta al ruedo.

Los novillos

Hermanas Azcona. 4 erales correctos de presentación. Dieron buen juego por su movilidad, nobleza y clase. El mejor fue el 4º.

Los novilleros

Hugo Casado. (Azul marino y oro). En el 1º, saludos tras dos avisos. En el 3º, oreja.

Daniel Fernández. (Celeste y oro). En el 2º, palmas.

Alejandro Chavarri. (Chocolate y azabache). En el 3º, inédito al ser cogido dramáticamente en el saludo capotero.

Hugo Casado. (Mostaza y oro). En el 4º, vuelta al ruedo.

Las gradas

Presidencia. Bien a cargo de Pablo Lacunza González.

Incidencias. Agradable y algo de viento. Media entrada.