El pasado día 20 de agosto, aprovechando la celebración de las fiestas patronales de Murchante, compañeros de agrupaciones musicales y amigos homenajearon a Julián Martínez, músico murchantino fallecido el 20 de junio a la edad de 44 años. Justo el día que le hicieron el homenaje se cumplieron dos meses de su fallecimiento.
Julián Martínez estuvo unido a la música desde muy joven; en la banda de música de Murchante fue de los primeros componentes; de la charanga las Peñas de Murchante fue uno de sus creadores; y también formo parte de la escuela de música, de la banda de cornetas y tambores, vamos que formó parte de todas las asociaciones musicales de Murchante. La última agrupación musical de la que formó parte fue la Txaranga de Ablitas.
Todos le recuerdan siempre unido a su trompeta. Su fallecimiento, repentino, supuso un shock para todos. Sus amigos lamentaban que “nos dio pena no haber podido despedirle con música”; en su funeral decidieron entre compañeros de agrupaciones musicales y amigos que estaría bien tributarle un homenaje coincidiendo con las fiestas de Murchante.
Y así, el pasado miércoles, a las 17:00 horas, alrededor de 90 músicos, de Murchante, Ablitas y Cortes se concentraron en la zona conocida como el Paretón y desde allí hicieron un pasacalles hasta la plaza de toros.
En el acto desarrollado en la plaza de toros, dedicaron unas palabras al homenajeado: “Si algo era Julián, era músico de corazón. Un compañero siempre dispuesto, siempre presente, siempre con esa humildad y cercanía que le hacia tan especial. Julián era de esas personas que sumaban, que hacían grupo, que estaban sin hacer ruido pero dejando huella. Nos regaló su amistad, su saber estar, su forma de vivir la música con pasión, pero sin protagonismo, con generosidad. Hoy, quienes compartimos escenario, calle, ensayos o simplemente momentos con él, queremos darle las gracias: gracias por lo que fue, por lo que nos dio y por lo que nos sigue dejando”.
Como muestra de ese cariño, hicieron entrega a su familia de un pequeño detalle en recuerdo “de todo lo que Julián ha significado para nosotros”, afirmaron.
A continuación, se leyó la elegía del poeta Miguel Hernández a la muerte de un amigo, mientras se tocaba una pieza con violín. Siguió el acto con unas palabras emotivas dedicadas por sus quintos y quintas nacidos en 1980.
Para finalizar, todos los músicos presentes interpretaron en honor de Julián el pasodoble ‘Nerva’.