El pueblo viejo de Berriozar se ha llenado de gente para celebrar el día grande de las fiestas con uno de sus indiscutibles protagonistas: los Mayordomos y Mayordomas. Tras la misa que se ha llevado a cabo en la iglesia, en la que para finalizar se ha bailado un aurresku, los cuatro Mayordomos han bajado a la carpa atestada de gente donde realizarían los bailes. Este año el honor ha recaído en los jóvenes berriozartarras Irati LIlzarbe, Irati Puyo, Asier Costa y Julen Medel. Los cuatro, a los sones del txistu, ataviados con los trajes tradicionales y bajo los piropos de los espectadores, han danzado la jota y la porrusalda.
Según manda la tradición, la elección de los Mayordomos se hace entre los jóvenes de Berriozar que presentan candidatura para ello, además de no estar casados. El “cargo” de Mayordomo es rotativo, cada año se elige a un conjunto nuevo. El día ha sido especial por partida doble para Asier Costa, que además ha celebrado su cumpleaños. “Estoy satisfecho, ha salido bien”, ha valorado al final de los bailes. Un Asier que ha reconocido los “nervios de antes de la actuación”. Por su parte Maritxu Lasa ha seguido atentamente los tradicionales bailes en primera fila, porque no se pierde “ningún Día del Patrón ni aunque me paguen”. Maritxu se define como “de Berriozar de toda la vida” y le “emociona” ver que la juventud sigue “tirando de las tradiciones, de sus raíces”.
Los Mayordomos y Mayordomas han abierto el acto de danzas, que a continuación ha tenido la actuación de los conjuntos Txori Zuri y Hulargi, ambos grupos de dantzas de Berriozar. Los dos grupos han realizado sus ciclos de bailes de manera separada hasta el final, cuando se han unido todos los danzaris para cerrar el acto festivo. Entre medias, los txikis de la localidad también han danzado como sus mayores, demostrando que la cantera de dantzaris en Berriozar goza de buena salud. Maite, madre de Ibai, uno de los prometedores bailarines que se movía con gracia y descaro junto a sus compañeros, ha seguido desde primera fila los bailes: “El chico nos pidió que le apuntáramos a dantzas desde temprano, así que se podría decir que ya apunta maneras”. Quién sabe si estamos ante un futuro Mayordomo. Mientras han transcurrido las actuaciones, Mayordomos y Mayordomas han repartido viandas entre el público haciendo honor a su nombre.
El deporte también han tenido cabida en el día grande Berriozar con la tradicional final del campeonato de Botxas, una disciplina de la petanca. En la pista aledaña al atrio de la iglesia, los participantes se han batido en duelo en una cita que hace que los alrededores del terreno de juego se llenen de espectadores. “Aquí lo que de verdad importa es juntarnos, independientemente de lo bien que se juegue”, ha dicho el jugador entre risas.