PAMPLONA. El Ayuntamiento de Pamplona continúa trabajando en la reordenación y modernización de los servicios sociales y de los programas y ayudas que se gestionan desde Acción Social. La concejala delegada de Acción Social, Esther Cremáes, acompañada por la directora del Área, Idoia Saralegui, presentaban esta mañana un balance y avanzaban las líneas de acción propuestas para 2019. Explicaban que este año se pretende seguir trabajando para sacar adelante una Ordenanza del Servicio de Atención a Domicilio (SAD) y la revisión de la Ordenanza de Personas Mayores; en el otro extremo de edad también se buscará la implantación de un Consejo de participación de la infancia en la ciudad. Asimismo, continuará la revisión de protocolos de atención de diversos servicios, especialmente lo relativo al abordado estratégico de las Unidades de barrio y la implantación de un servicio de urgencias sociales que atienda por las tardes.

Para 2019 el Ayuntamiento ha previsto una estabilización en el empleo con la realización de oposiciones, tanto para trabajadores sociales como para técnicos de Integración Social y se reflexiona sobre proyectos de empleo, especialmente destinados a jóvenes y mujeres, a través de las Escuelas Taller y los programas Integrados de Formación y Empleo.

La reestructuración normativa y de personal y programas va en paralelo al incremento de ayudas y personas usuarias. En 2018 el presupuesto de las ayudas de acción social ha alcanzado los 3,89 millones de euros, 300.000 euros más que en 2017, 1.052.757 euros más que en 2015, lo que supone un aumento de un 37% en los últimos cuatro años.

Más presupuesto, mayores importes y para más personas

En ese sentido, exceptuando ayudas para centros de rehabilitación y algunas para casos muy puntuales de familias con menores -ambas residuales-, en estos años se han incrementado las partidas de las otras siete partidas de subvenciones y, en muchos casos, ha aumentado tanto el importe medio de ayudas individuales y por unidad familiar, como el número de personas en el radio de acción del presupuesto. Es de destacar que también aumenta la presencia/cobertura del SAD a las personas con dependencia reconocida.

Como ejemplo, el presupuesto de las ayudas de emergencia social destinadas a solventar carencias económicas y dificultades para cubrir necesidades básicas de todo tipo se han triplicado en los cuatro últimos años. Paralelamente se ha actuado sobre recursos habitacionales diversos (viviendas municipales de emergencia, apartamentos para mayores...) y sobre las ayudas para alquiler de vivienda, que se han incrementado en mas de un 20% en los últimos años. La segunda mayor subida ha sido la partida de comedores escolares.

Pero, además, en estos años se han aprobado normativas que flexibilizan el acceso a los recursos, en la línea de aumentar la franja de edad de personas destinatarias; disminuir el tiempo de empadronamiento o incrementando e incluso eliminando los topes anuales máximos de ayuda por persona. Como ejemplo de adaptación normativa este curso se han contemplado expresamente situaciones como la custodia compartida en las subvenciones para comedores escolares. Además, este año pasado y por primera vez, el Consistorio ha aprobado un Plan de Cooperación Internacional.

Reaccionar ante la emergencia social

Las ayudas del Ayuntamiento de Pamplona a través de la concejalía delegada de Acción Social tienen diversas modalidades. Hay ayudas para emergencia social, para alquiler de pisos, para comedores escolares, para taxis destinados a personas con la movilidad reducida, para la prevención en los barrios a través de actividades de ocio y tiempo libre, para casos puntuales en familias con menores, para apoyar la rehabilitación de toxicomanías o la cooperación internacional al desarrollo, entre otras. Las necesidades son cambiantes dependiendo del momento social. La cantidad de personas solicitantes o las franjas de edad de más urgente intervención dependen de diversas circunstancias y, en ese sentido, el comportamiento y el personal de los servicios sociales municipales busca adaptarse a la realidad de cada momento.

En 2018, y respecto de 2015, por ejemplo, se ha triplicado el presupuesto en ayudas de emergencia social dirigidas a personas y familias de Pamplona con carencias económicas y dificultades para cubrir sus necesidades básicas de alojamiento, suministros, nutrición, salud e incorporación sociolaboral, así como para acceder a recursos de prevención de situaciones de riesgo o desprotección infantil. De los 210.00 euros presupuestados inicialmente en 2015 (393.836 ejecutados finalmente) se ha llegado a los 684.953 euros ejecutados el año pasado; entre el 60 y el 70% de las solicitudes concedidas en estos años han sido para mujeres y, en estos años, la cuantía media concedida ha pasado de los 411 a los 506 euros por familia.

Más del 80% de esas ayudas económicas directas de carácter puntual se han empleado en alojamiento y nutrición y salud. Este último concepto se incorporó como subvencionable en las ayudas en el año 2016, una de las modificaciones de las bases para ampliar su radio de acción, junto con la ampliación de la franja de edad (mayores de 65 y menores de 25 años) o la disminución del tiempo de empadronamiento de 12 a 6 meses, entre otras.

Acciones sociales en vivienda

Pamplona ha incrementado en mas de un 20% las ayudas para alquiler de vivienda durante los últimos años, pasando de los 305.000 euros presupuestados en 2015 a los 450.000 euros de 2018. La cantidad ejecutada en 2018, 344.214 euros, se ha repartido entre 155 familias distintas, 67 de ellas incorporadas al programa en 2018 y 88 que provenían del año anterior, ya que este programa, además del apoyo económico, se basa en un acompañamiento por el itinerario de vivienda de cada unidad familiar.

Estas ayudas, complementarias de las de emergencia destinadas a alojamiento, se suman también al pago de estancias en pensiones para personas y, cada vez más frecuentemente familias, que por sus circunstancias excepcionales lo requieren (41.226 euros, 336 personas y 2.444 pernoctaciones en 2018). Asimismo el Ayuntamiento trabaja transversalmente con otras iniciativas complementarias como la atribución de viviendas municipales de emergencia social desde la Oficina de Vivienda del Ayuntamiento de Pamplona.

En otro orden de cosas, y para paliar la necesidad de viviendas en personas mayores y mejorar su autonomía, el Consistorio ha entregado en los últimos cuatro años 50 apartamentos municipales. Fueron 12 apartamentos en 2015, 15 al año siguiente, de nuevo 12 en 2017 y el año pasado se completo el medio centenar entregando los últimos 11.

Dependencia y atención a domicilio

Pamplona tiene en estos momentos 4.993 personas con algún nivel de dependencia oficialmente reconocido (a 31 de diciembre de 2018 cuentan con valoración de Gran Dependencia 1.010 personas, Dependencia Severa 1.934 y Dependencia Moderada 2.049 personas). La prestación económica para cuidados en el entorno familiar es, cuantitativamente, la más extendida con un total de 2.943 ayudas aprobadas en 2018.

Estas son ayudas que buscan apoyar la permanencia de las personas dependientes en sus domicilios y que se ven complementadas por el Ayuntamiento de Pamplona con otros servicios y prestaciones de carácter residencial. En este ámbito se enmarca el Servicio de Atención a Domicilio (SAD). En este programa, ya unificado en una empresa pública, la atención a personas con dependencia reconocida ha pasado del 29,5% en 2015 al 41,3% en 2018.

El SAD en 2018 ha trabajado con 1.081 expediente de familias que han accedido a alguno o varios de sus servicios: alimentación (513 personas), atención directa (875 personas) y lavandería (21 personas). De estas tres categorías se aprecia la tendencia al incremento en alimentación (más de 100.000 comidas y casi 26.000 cenas en 2018) y el paulatino descenso de la demanda en atención directa y lavandería.

En relación con la dependencia y la autonomía hay también un recurso vinculado a la movilidad que en los cuatro últimos años ha aumentado de los 160.000 euros a los 230.000 euros de presupuesto (un 44%): el llamado ‘Bono Taxi’. Desde ese programa se trata de facilitar a personas con graves dificultades de movilidad el acceso a un medio de transporte adaptado, alternativo al transporte público. De las 290 personas que accedían a este servicio en 2015, se ha llegado a las 468 personas usuarias en 2018 (61% más); casi el 7% de son mayores de 65 años y el 41% necesitan utilizar una silla de ruedas o dos muletas. Y la tendencia en las solicitudes es al alza.

Apoyo a entidades que trabajan en el ámbito de lo social

El Ayuntamiento también concede ayudas a entidades que trabajan en el ámbito de lo social. Concretamente, y desde 2016, con dos líneas diferenciadas. Por un lado subvenciones para entidades sin ánimo de lucro que desarrollen proyectos específicos de acción social en el ámbito de la discapacidad/dependencia y la inclusión social. Y por otro, en una línea de prevención y promoción a la infancia a través de proyectos comunitarios de ocio y tiempo libre. La restauración de esa segunda línea conlleva que, desde 2016, el presupuesto total para entidades de acción social sea un 25% más que en años anteriores.

En 2018 se han destinado 290.000 euros a la primera categorías de entidades (172.000 euros para discapacidad/dependencia y 118.000 euros a proyectos de inclusión social) y otros 45.000 euros (de los que se han ejecutado 38.031) a entidades que han presentado proyectos comunitarios de ocio y tiempo libre para prevención y promoción de la infancia. En estos años se han subvencionado anualmente entre 26 y 31 proyectos de discapacidad/ dependencia y de 16 a 19 proyectos anuales de inclusión social.

En 2018 los proyectos apoyados por la primera línea fueron 28 y 19, respectivamente, sumando un total 7.199 participantes (aproximadamente 60%-40% de cada tipo de categoría). En el ámbito del prevención y promoción a la infancia el año pasado se financiaron los tres proyectos presentados a la subvención.

Comedores escolares, la segunda mayor subida

En la convocatoria de prestaciones económicas para ayudas de comedor escolar se facilita el acceso al comedor escolar de la población infantil que se encuentra en situación de vulnerabilidad por cuestiones económicas, familiares o sociales. El Ayuntamiento colabora con el Gobierno de Navarra efectuando la valoración y complementando su subvención de acuerdo a la situación socioeconómica de las familias.

Durante el año 2018 el gasto total en esta convocatoria ha sido de 626.739 euros, un 55`85 % más que en 2015, lo que supone la partida con el segundo mayor incremento en dotación económica (en el año 2015 se ejecutaron 402.137 euros). El número total de escolares que se han beneficiado durante el año pasado ha sido de 2.272.

Como perfil, el mayor número de familias perceptoras pertenece a centros públicos y el 82,2% de ellas han obtenido el máximo de subvención (1,80 euros al día); en los centros concertados, sin embargo solo 76,1% de solicitantes han obtenido el máximo. Dentro de la dinámica de ajustes de las bases de las ayudas al momento social en la convocatoria que rige el curso 2018/2019, por ejemplo, se ha incluido un límite patrimonial para poder acceder a la prestación y se contemplan expresamente situaciones como la custodia compartida.

Las subvenciones que decrecen o se traspasan

Por los cambios de la realidad social hay ayudas consolidadas por haber sido necesarias largo tiempo, que decrecen, bien porque devienen en innecesarias o bien, porque son englobadas en otras líneas de apoyo. Es el caso de la convocatoria de subvenciones para centros de rehabilitación (toxicomanías) que ha ido disminuyendo su cuantía desde 2017, una competencia que ?además- este año estará traspasada a Gobierno de Navarra que la gestionará para toda la Comunidad Foral. En 2018 en esta convocatoria se atendió a 37 personas, 33 varones y 4 mujeres con un gasto de 50.795 euros, un 7,9% menos que en 2017.

Son también residuales las ayudas dirigidas a familias con menores de 0-12 años (o hasta 16 años en caso de discapacidad) ya que hay otras ayudas municipales que acogen la gran mayoría de los supuestos que se producen. Hoy las pocas personas de solicitantes de estas subvenciones son mujeres de hogares monoparentales con menores enfermos. Si en el año 2015 fueron solicitadas por 18 familias con 19 menores, el año pasado lo había hecho la mitad de familias (9) con 12 menores a cargo. El total satisfecho por el Consistorio en 2018 al conjunto de familias ha sido de 7.829 euros.

Pamplona actúa en otros continentes: 0,7%

La ayuda a las personas o familias con más necesidades que el Ayuntamiento de Pamplona realiza desde el ámbito de la acción social no quiere dejar fuera a quienes lo pasan mal en otros países, por ello existe un compromiso de cooperación internacional al desarrollo por parte de las entidades locales. La ciudad desde 2018 tiene un Plan Director de Cooperación Internacional (2018-2021).

Cumpliendo sus previsiones Pamplona ha aumentado el presupuesto para este capítulo desde los 1.248.548 euros de 2015, hasta 1.557.526 euros del año pasado. Esa cifra supone el haber llegado al simbólico porcentaje del 0,7% (0,76% exactamente) frente al 0,67% en el que estaba establecida en 2015 la barrera de la solidaridad. Con estas cantidades, cada uno de los pamploneses destinará al año 7,27 euros a la ayuda fuera de las fronteras del país. El Plan plantea llegar, escalonadamente, a un 0,8% en 2020.