pamplona -Llevaba una década cerrado, y este año se pone en uso para albergar el trabajo vecinal de 12 colectivos del Casco Viejo, en el proyecto comunitario Plazara! en que desde 2016 los vecinos del barrio han venido dando forma para definir sus utilidades sociales y culturales. El palacio de Redín y Cruzat, en el número 31 de la calle Mayor, volverá a abrir sus puertas a los ciudadanos, después de las obras de rehabilitación que, en su segunda fase, se están llevando a cabo desde el mes de octubre, y que se prevén terminadas, según avanzó la directora del área de Obras e Infraestructuras, Cristina Arregui, para finales de abril próximo. La comisión de Urbanismo visitó ayer el edificio renacentista cuya restauración ha puesto en valor los elementos protegidos, como los artesonados, las balconadas y el escudo de su fachada.

En la visita, encabezada por el alcalde Joseba Asiron, las arquitectas municipales Ana Suescun y Soledad Castiella, autoras del proyecto de rehabilitación, explicaron la intervención, que fue adjudicada en su día a Erki Construcción Sostenible SL y Visanca SL por 648.833,02 euros. Sole Castiella detalló que, con los usos previstos, en el edificio se han realizado nuevas instalaciones de ventilación y telecomunicaciones, así como todo lo referente a calefacción, fontanería y saneamiento. Recordó que la obra llevada en los años 80 “fue un tanto caótica” y quitó un “protagonismo” al palacio que ahora se ha querido recuperar.

Así, en planta baja, con entrada por la calle Mayor, los dos espacios se han unido para crear una amplia zona de información, y en la parte trasera el antiguo jardín se reutiliza como sala de usos múltiples. “Hemos eliminado el forjado añadido de los años 80”, explicó Castiella, quien añadió que han tenido que realizar otras intervenciones para eliminar las humedades detectadas en el inmueble.

SALÓN DE ACTOS En la planta primera, se han conservado todos los artesonados del techo, y otros elementos protegidos como la fachada, donde destaca su escudo de piedra. El amplio espacio se va a mantener como salón de actos, aunque se va a instalar una mampara de vidrio, que permitirá dividir el espacio en dos. En la crujía de la izquierda, se derriban los tabiques necesarios para poder crear dos aulas y un taller, y en la parte derecha, se modificarán los baños para poder acceder desde el pasillo a un nuevo aula de cocina, “similar a la del Palacio del Condestable”, precisó la técnica municipal.

ESCALERA DE PIEDRA Y VIDRIO Uno de los elementos que más llama la atención del nuevo espacio vecinal es la escalera, que va a recuperar el suelo de piedra de antaño, y tendrá barandilla de vidrio, en sustitución de la amarilla (se ve en las imágenes) colocada en los 80. Además de la escalera, se cambia también el ascensor, que permitirá acceder hasta la segunda planta, ya que antes ésta se comunicaba con una pendiente “que llegaba al 20%”.

En la segunda planta se ha intervenido fundamentalmente en la eliminación de barreras arquitectónicas existentes (ascensor eléctrico y accesibilidad) y en el derribo de tabiques para crear un aula de mayor tamaño y un aseo. La tercera planta se va a mantener tal y como estaba, aunque con mejoras en los aseos, la iluminación, las telecomunicaciones o la pintura.

Una vez terminadas las obras, lo que el Ayuntamiento calcula para la última semana de abril, todavía tendrán que cumplirse una serie de trámites para que el espacio se ponga en uso, lo que, al coincidir con las elecciones, es de suponer que quede para después.

cesión para un proyecto En la misma línea, el concejal de Participación Ciudadana, Mikel Armendáriz, recordó que con este proyecto de rehabilitación “se han visto las posibilidades que tenía este edificio” que, “lamentablemente, UPN había dejado abandonado y no entendemos el motivo”. Señaló, así, que “ahora se va a dar vida a Redín y Cruzat”, de momento, con los 12 colectivos apuntados a Plazara!, aunque abrió la puerta a otros colectivos “porque aquí hay espacio para todos y todas” para que sea “el centro comunitario del Casco Viejo, tan demandado durante años, y para el que ahora este Ayuntamiento ha puesto medios”. Respecto al uso del espacio, y las acusaciones de la oposición, que tildan el espacio de gaztetxe, Armendáriz explicó que se trata de la “cesión de un espacio en torno a un proyecto”. Aquí -dijo-- “todas las cesiones se hacen con un proyecto detrás, y respondiendo a una demanda vecinal”.

El Post-it

Plazara! la participación vecinal. La adecuación del palacio para centro comunitario del Casco Viejo deriva del proceso participativo Plazara! y, de hecho, los espacios se están distribuyendo prácticamente tal y como se acordó en las reuniones llevadas a cabo en su día entre vecinos y Ayuntamiento. Este nuevo centro comunitario se sustenta en criterios arquitectónicos de funcionalidad, propiciando que su uso sea práctico; polivalencia y accesibilidad, garantizando la eliminación de barreras arquitectónicas.

Del siglo XVII. El edificio del Palacio de Redín y Cruzat data del siglo XVII, y está catalogado en grado 2 por el Plan Municipal de Pamplona.

La fachada, protegida desde el primer piso. La fachada presenta un alto zócalo, totalmente nuevo, sobre el que se alza el piso noble con balcones y el ático con ventanas y balcones con los balaustres sin vuelo. Sobre el muro pintado se encuentra el escudo del siglo XVII.

En estado de ruina. El edificio, en estado de ruina, fue consolidado de acuerdo al proyecto redactado en el año 1984 por los arquitectos Ramón Urmeneta y Javier Martínez.

En 1988, fue adecuado como Conservatorio. El edificio se usó como Conservatorio Municipal de Música con el nombre de Joaquín Maya hasta el curso 2008-09, cuando este se trasladó a Chinchilla. Desde entonces, el edificio ha estado cerrado y sin uso, utilizándose la planta baja como almacén de otras áreas municipales.

En 2016, fachadas y cubiertas. En el año 2016 se redactó por los servicios técnicos municipales el proyecto de rehabilitación de fachadas y cubiertas del palacio, correspondiente a la primera fase de las obras necesarias para adaptar el edificio al nuevo uso como centro comunitario social y cultural. Se realizaron durante el verano de 2016.