pamplona - El 14 de junio, un día antes de que se formara el nuevo gobierno municipal con Navarra Suma a la cabeza, se presentó el concurso de ideas que pretende renovar el paseo de Sarasate y sus calles adyacentes para ajustar el espacio a los nuevos parámetros urbanísticos y de movilidad.

Este concurso, que contará con la intervención de un jurado, se desarrollará en dos fases, en las que entre medias se contará con la participación de la ciudadanía. La metodología de este concurso, tal y como se presentó el pasado junio, será similar a la utilizada en el concurso de ideas que tuvo lugar para el Monumento de los Caídos y su entorno. Las propuestas tendrán libertad absoluta de actuación en todo el ámbito, pero deberán justificarse y armonizarse con las necesidades derivadas de la movilidad en la zona. A día de hoy la fecha de comienzo sigue en el aire, pero una vez anunciado contará con tres meses para que las propuestas sean presentadas.

Con este concurso se pretende transformar íntegramente la zona, hecho que ya comenzó con el anterior Plan de Amabilización del gobierno municipal de EH Bildu y con el cual los comercios de la zona no están del todo satisfechos.

“El paseo de Sarasate a día de hoy, y desde que se instalaron las medidas de urbanización, es una zona en la que la presencia de personas es inferior. Antes era una zona en la que la circulación de los coches hacía que la gente se acercara mucho más”, expresa Carlos Albillo, gerente de la Asociación de Comercio, Hostelería y Servicios del Casco Antiguo. Para él, el actual paseo de Sarasate es una barrera creada entre el Ensanche y el Casco Viejo que ha deteriorado el comercio y la economía de la zona: “Lo que le hace falta a Sarasate es que sea una zona muy permeable entre el Casco Viejo y el Ensanche, tiene que ser una zona en la que se genere una actividad comercial y económica y no hay que olvidarse de que sea un lugar central para Pamplona”.

Cerrados Un gran número de establecimientos del paseo de Sarasate se encuentran con la persiana bajada o con los carteles de “se alquila” o “se vende” en sus ventanales.

El futuro proyecto para el paseo de Sarasate no contemplará de ninguna manera la vuelta de los vehículos a la zona, sí del transporte público como hasta ahora, incluso uno de los requisitos para el concurso consiste en que los únicos coches que pueden entrar utilicen los accesos para realizar servicios básicos y para acceder puntualmente y usarlos de apeadero.

A pesar de ello, para los comerciantes de la zona el proyecto ideal traería consigo la vuelta de los vehículos. “Yo creo que el mejor plan para renovar este lugar es que vuelvan a dejar entrar y aparcar a los coches”, comenta Lisep Quispe, de 23 años y dependienta de la tienda Dulce Alivio. Para ella, que lleva trabajando dos años en el paseo de Sarasate, el anterior cambio afectó mucho de cara al negocio: “Por ejemplo, muchos turistas que vienen y pasan por aquí solo lo hacen para ir a la Plaza del Castillo”.

Para Lucía Agorreta, de 50 años y dependienta de la Heladería Nalia, el futuro proyecto ganador ha de contemplar muchos asuntos: “Esto no es una zona peatonal, pero a la vez tampoco pueden pasar coches, es algo complicado esto que hicieron. Han dejado la zona muerta y tendrían que hacer una zona peatonal de paseo, pero de verdad”. Incluso para ella, en muchas ocasiones el desorden provocado por el anterior Plan de Amabilización llega a ser peligroso: “El anterior cambio que hicieron aquí fue fatal y esta muy mal distribuido. Los carriles peatonales que hicieron para nada los usan las personas sino las bicicletas y es arriesgado incluso tirar la basura”.

Estilizado Aunque no todo es negativo, ya que para Olga, de 44 años y trabajadora de una agencia de viajes de la zona, la peatonalización a nivel de proyecto fue un acierto “y quedó muy bien establecido, aunque a nivel práctico no ha sido nada útil para los comercios”.

En contraposición con los comercios de la zona se encuentran los vecinos de la misma. La tónica general, en cuanto a la cuestión del anterior Plan de Amabilización, es que fue un acierto y supuso calma en el día a día.

“Creo que el Plan de Amabilización no fue negativo, porque al final nosotros podemos pasar con el coche y dejarlo aparcado aunque sea media hora para hacer alguna cosa urgente como dejar la compra. Antes al estar los coches aparcados en batería era metafísicamente imposible aparcar y ahora para nosotros resulta más cómodo”, expresa un vecino que lleva viviendo en el paseo de Sarasate siete años. Para él, el cambio en cuanto a la ausencia de vehículos fue positiva y destaca que “al tener mucho menos tráfico también hay muchos menos ruidos”. En cuanto al nuevo concurso de ideas para transformar el paseo, este vecino cree que: “Mientras no nos afecte a los residentes en cuanto a nuestra movilidad, que nosotros podamos seguir teniendo la libertad de entrar y salir sin problema, y si se revilatiza el paseo, todo cambio que llegue estará bien”. Aunque para este vecino, el hecho de que se tenga en cuenta la opinión de la ciudadanía es necesaria y obligatoria a la hora de decidir el proyecto ganador: “Espero que cuando se decida el proyecto y todos estén de acuerdo con él, se haga una consulta real a los vecinos. Y que la consulta que hagan sea vinculante y que hagan caso de verdad”.

Para otro vecino del paseo de Sarasate el estado actual del mismo es el resultado de una gran actuación del anterior equipo de gobierno, y es por ello que él no cambiaría nada: “Para mi lo mejor que se puede hacer de nuevas es mantenerlo tal y como está. Cuanto menos coches y más árboles en el paseo de Sarasate mejor para todos”.

Por otro lado, Inés Luquin, que lleva dos años y medio viviendo de alquiler allí, expresa que ella como vecina vive con más tranquilidad ahora, pero a la vez se preocupa por los comercios: “Entiendo que para el comercio es un poco faena, porque la accesibilidad al Casco Viejo está más restringida y creo que no compensa la tranquilidad que tenemos los vecinos, que tampoco es tanta, en comparación a lo que sí puede perjudicar al comercio. También señala que aunque los vecinos puedan aparcar en frente de sus casas, el proceso para solicitar la media hora de aparcamiento es un “poco incordiosa”.

medio ambiente Ante la idea del concurso de proyectos, Inés Luquin señala que: “También es verdad que hagan lo que hagan los partidos políticos nos quejamos por todo y es que debemos adaptarnos ya que todo esto se hace por cuidar el medio ambiente. Creo que todo lo que sea mejorar el tema de la contaminación y preservar la ciudad, ganamos todos”.

Requisitos. Los proyectos presentados han de tener en cuenta los tránsitos peatonales del eje entre Plaza del Castillo y la Ciudadela y el de el Casco Viejo y el Ensanche. Será necesario justificar la sustitución del arbolado o la colocación de nuevos elementos. La estatua de los Fueros se quedará en su sitio debido al simbolismo. Y habrá que tener en cuenta los tránsitos ciclistas y su problemática a su paso por el paseo.

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Locales vacíos hay en el paseo de Sarasate, frente a los 16 establecimientos abiertos de cara al público y las ocho sucursales bancarias.