PAMPLONA. Un total de ocho largometrajes y siete cortos se han proyectado este verano en el ciclo de cine dedicado a Charles Chaplin organizado en Civivox Condestable. Este viernes, día 30, el ciclo llega a su fin con la proyección, a las siete de la tarde, de la película ‘Candilejas’, la última que produjo Chaplin en Estados Unidos, antes de trasladarse a Europa a causa de la censura a la que eran sometidas sus producciones.

Como viene siendo habitual, la entrada para la proyección es gratuita. Sin embargo, las personas que deseen acudir deberán retirar las invitaciones en el mismo Civivox Condestable, desde una hora antes del inicio de la proyección. Se repartirán dos invitaciones por persona.

El film, escrito, dirigido, producido y protagonizado por el propio Chaplin, retrata la vida de un viejo payaso en el Londres de la Primera Guerra Mundial, que consigue evitar el suicidio de una joven bailarina. Ahí comienza una estrecha relación entre ambos. El payaso, ya en decadencia en su profesión y alcohólico, decide cuidarla y le enseña todo acerca del teatro hasta que la joven consigue triunfar.

El argumento y su traslado a la gran pantalla, con una banda sonora original compuesta por el propio Chaplin, hacen de esta comedia dramática una de sus mejores películas, según los críticos de cine. Pese a ello, se trata de una de las producciones menos conocidos de este gran artista. En ello tiene mucho que ver la censura que su obra sufrió en Estados Unidos tras estrena ‘Monsieur Verdoux’.

Tintes autobiográficos

La historia recogida en ‘Candilejas’ tiene, con esa mezcla de comedia y drama, unos marcados tintes autobiográficos. Chaplin, al igual que el protagonista de ‘Candilejas’, mantuvo una relación con Oona O'Neill, 36 años más joven que él. Hija del dramaturgo Eugene O'Neill y de la escritora Agnes Boulton, se convirtió en su cuarta esposa, con quien estuvo casado durante más de tres décadas, hasta la muerte del actor, director y productor, en 1977. Más allá de esta coincidencia, el argumento del film parece ser una despedida de uno de los grandes genios del cine mudo, dejando paso a las nuevas generaciones de actores y directores cinematográficos.

La música del largometraje mereció un reconocimiento especial. Considerada una de las mejores partituras de la historia del cine, Chaplin recibió con ella su único Oscar competitivo, a los 83 años de edad. Lo hizo en 1972 porque la película no se estrenó en Los Ángeles hasta ese año, con lo que a pesar de ser rodada veinte años antes sí pudo concurrir a los premios de la Academia de Hollywood.