pamplona - Tras anunciar que no tenían intención de reponer los bolardos de protección de los carriles bici en el corredor sostenible de Pío XII, el equipo de Gobierno ha decidido rectificar y finalmente se repondrán aquellos que han desaparecido o los que se han ido deteriorando con el paso del tiempo.

Así lo anunció el concejal delegado de Seguridad Ciudadana Javier Labairu durante la Comisión de Presidencia celebrada ayer, un día después de que este periódico informara de una instancia recibida en la oficina del Defensor del Pueblo preguntando por la cuestión y por las razones por las que no están siendo repuestos.

El edil de EH Bildu Joxe Abaurrea aludió en su intervención en el turno de preguntas a la solicitud de mediación enviada al Defensor y a la obligación del Ayuntamiento en el correcto mantenimiento de la red viaria, recordando la importancia de los sistemas de protección de los ciclistas y las responsabilidades que podría acarrear en caso de accidente.

La decisión de no reponer los bolardos de Pío XII fue una de las primeras que adoptó Navarra Suma tras hacerse con la Alcaldía y anunciar que pensaban modificar el corredor sostenible de la avenida. La razón esgrimida por el equipo de Gobierno era que no tenía sentido gastar dinero en la reparación de los citados elementos si el corredor iba a ser modificado.

quejas de los usuarios A mediados de julio, varios usuarios del corredor de Pío XII denunciaron el estado en el que se encontraban muchos de los bolardos instalados en la avenida para separar la calzada de los dos carriles bici habilitados y hacer más segura la circulación de los ciclistas. Una buena parte había desaparecido -la mayoría por el impacto de los coches- y otros se encontraban en muy mal estado. Algunos fueron retirados ante el riesgo que podían suponer para los propios ciclistas, pero la decisión de no reponerlos se mantuvo.

El 9 de agosto, un usuario habitual de los carriles bici de Pío XII presentó una solicitud ante el Defensor del Pueblo para que mediara ante la decisión del Ayuntamiento y se colocaran de nuevo. En la instancia se hace alusión al riesgo que supone para la seguridad de los ciclistas y a la obligación que el Ayuntamiento tiene sobre el correcto mantenimiento de la red viaria de la ciudad, incluidos los bolardos de los carriles bici: “No reponer los pivotes significa una dejación de funciones deliberada, que además pone en riesgo la seguridad de los usuarios del carril bici. Si ocurre algo, el único responsable será el Ayuntamiento de Pamplona”.

Un cálculo aproximado de los usuarios indica que más de la mitad de estos elementos han desparecido, sobre todo en las curvas y rotondas, donde los vehículos a motor tienen más tendencia a ocupar el espacio de las bicis.