PAMPLONA. El Ayuntamiento ha comenzado la limpieza de un piso de Mendebaldea que acumulaba gran cantidad de basura, después de que la familia del inquilino, que se había comprometido a realizar esa tarea, haya reconocido su imposibilidad.

En concreto el Consistorio ha colocado los andamios y la maquinaria necesaria para comenzar con la limpieza del piso y la recogida de todos los residuos tras obtener el permiso para poder entrar en él.

En un principio, según explica en un comunicado, tras las reuniones mantenidas con esta persona y algunos familiares cercanos, iban a ser ellos quienes la semana pasada se encargaran de realizar la limpieza.

Sin embargo, cuando comprobaron que los residuos ocupaban toda la casa, que les resultaba imposible realizarla por sus propios medios y que ninguna empresa especializada se hacía cargo del trabajo, comunicaron al Ayuntamiento el viernes pasado a última hora la imposibilidad de llevarla a cabo.

Por esta razón, el Consistorio pamplonés puso en marcha, el lunes a primera hora, los trámites administrativos necesarios para contratar una empresa que se encargara de la limpieza, solicitando, de acuerdo a la ley, tres presupuestos.

El martes se adjudicó el contrato y este miércoles han comenzado las labores.

Dado que la basura acumulada ocupaba todo el piso, se ha optado por alquilar unos andamios que permitan acceder al piso desde un patio interior, en el que se ha colocado un contenedor en el que se recoge la basura a través de un tubo colocado en el balcón.

Las características del forjado del suelo hacen imposible la entrada de camiones, por lo que el área de Conservación Urbana a través de la contrata municipal de obras ha tenido que aportar la maquinaria y operarios necesarios para apoyar la recogida de desperdicios.

Según recuerda, el Ayuntamiento comenzó a trabajar sobre la situación del piso cuando tuvo conocimiento de ella a través del vecindario.

Entonces, cuando se consiguió contactar con el inquilino del piso a través de Policía Municipal, no se pudo actuar ya que este se oponía a la entrada de otras personas a su piso, lo que llevó a poner en marcha el expediente para conseguir una orden judicial que lo permitiera, un extremo que no ha llegado a ser necesario.