pamplona - El concejal delegado de Seguridad Ciudadana Javier Labairu negó ayer la existencia de informes que hubieran avalado la retirada parcial de las porras extensibles en la Policía Municipal durante la pasada legislatura, cuando en realidad se elaboraron 2 antes de que el gobierno de Asiron decidiera suprimir su uso en las unidades donde no fueran necesarias (se mantuvo para los agentes de paisano y los de patrullaje en moto, para los cuales resulta útil disponer de una herramienta de estas características).

No es la primera vez que el concejal de Seguridad Ciudadana comete un desliz de bulto en sus intervenciones en Comisión. Recientemente aseguró que los polibicis -unidad que eliminó nada más acceder al cargo- no podían circular por las calzadas por una resolución del anterior equipo de Gobierno que al parecer así lo ordenaba, lo que tuvo que desmentir poco después al comprobarse lo inexacto de su afirmación.

Con las porras extensibles ha ocurrido algo similar. Cuando ayer fue preguntado por la concejala de EH Bildu Eva Aranguren si detrás de la decisión de Navarra Suma de recuperar las defensas extensibles había algún informe que avalara tal medida, respondió que se ha hecho de igual que en el mandato anterior, sin informes de por medio, insistiendo en que en el área de Seguridad Ciudadana no hay ningún expediente sobre la cuestión.

informe del letrado Pero lo cierto, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, es que en su área se recibieron dos informes sobre las porras extensibles. El primero fue elaborado por el letrado municipal con fecha 11 de noviembre de 2016, a instancias del entonces director del área, Xabier Ibáñez, sobre el sustento legal que amparaba tanto la entrega como su eventual retirada de las defensas policiales.

El informe jurídico concluyó que no existía ninguna orden de servicio, circular o protocolo que regulara la utilización y tenencia de las porras extensibles -pese a que su uso estaba extendido en Policía Municipal desde 2004- y que entraba dentro de las competencias del Ayuntamiento su retirada si se consideraba oportuno.

El segundo informe fue elaborado por los responsables del área de Seguridad Ciudadana. Ahí se recordaba que en los cursos de ingresos a los diferentes cuerpos policiales de Navarra la formación se centraba en el bastón policial rígido, siendo ya en cursos posteriores al ingreso cuando se introduce la formación en el bastón extensible.

En el citado informe se aludía a la falta de formación específica sobre las defensas extensibles y a la necesidad de instruir a los agentes en su uso correcto. Por último, se aseguraba que el bastón extensible disponible en la Policía Municipal no era el adecuado “al mostrar defectos en el cierre y estar conformado de un material de excesiva contundencia, aconsejando su sustitución gradual por bastones de material zytel”.

Entre las conclusiones, el informe establecía la conveniencia de limitar las defensas extensibles a los grupos donde fuera conveniente disponer de defensas extensibles y dar formación a toda la plantilla sobre su uso. El asunto tiene su importancia, teniendo en cuenta las normas tan estrictas que se establecen para estas porras: se prohíbe golpear con ellas en la nuca, columna vertebral, cara, clavícula, cuello, esternón, genitales y articulaciones de la rodilla y codos.